La policía también ha detenido a un miembro de una red de explotación laboral de 51 años de edad
La Policía Nacional ha detenido en La Línea de la Concepción a un ciudadano vietnamita de 51 años como presunto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. La operación ha terminado con la liberación de tres ciudadanos del mismo origen que el detenido.
Las víctimas habían sido captados por una red de explotación laboral y favorecimiento de la inmigración irregular que el propietario del establecimiento de belleza lideraba.
La investigación surgió a partir de las muchas inspecciones que la Brigada de Extranjería y Fronteras llevaba a cabo para desmantelar la trata de seres humanos con fines de explotación laboral, sexual, tráfico de personas, inmigración clandestina, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y de los trabajadores y delitos conexos en el ámbito de la extranjería.
Cuando la Policía Nacional llegó para inspeccionar, estaban en el salón tres trabajadores y el matrimonio que lo regenta. Los agentes pudieron comprobar que los trabajadores no tenían contrato ni permiso para poder trabajar en España. Uno de ellos estaba en situación irregular por agotar el tiempo máximo de permanencia en España y los otros dos tenían periodo de estancia.
Las víctimas habían sido captadas a través de anuncios en Facebook para venir a trabajar a España desde Vietnam con unas condiciones laborales que nada tenían que ver con las reales. Una vez en España, se veían obligados a aceptar jornadas laboral es de 12 horas, sin días de descanso y con un suelo mínimo. Además, al no contar con un contrato legal, no tienen ninguna protección en caso de accidente
Tras entrevistarse en privado con los trabajadores, los agentes detectaron que
estas personas habían sido captadas a través anuncios ofertados en la red social
Facebook para venir a trabajar de Vietnam a España, en los que se les ofrecía unas
condiciones laborales que dictan mucho de la realidad. Una vez en España, se ven
obligados a aceptar jornadas maratonianas de trabajo, de 9 de la mañana a 9 de la
noche, careciendo de días de descanso y por un sueldo ínfimo al mes, para así
pagar la deuda contraída por su viaje.