La madre del pueblo granadino de Maracena Juana Rivas ya lleva más de un año en batalla legal con su exmarido, italiano residente en Cerdeña.
Si este lunes se conocía que Rivas no había devuelto a los pequeños a su padre en Italia, después de haber pasado unos días con ellos y descubrir que el menor de los dos tenía contusiones en la espalda, este martes saltan a la palestra las terribles cartas que el mayor, de 12 años, remitió durante el proceso judicial y que se incluyen en un informe del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Según el diario ABC, tres misivas detallan con total crudeza a lo que están sometidos los niños, que desde hace unos meses viven con Franceso Arcuri en Cagliari.
«Hola, os quiero explicar lo que me pasa desde que nací con mi padre y mi hermano», comienza una de las cartas. «Cada día me llama mierda, no valgo nada, soy un gusano asqueroso, me agarra las muñecas de los brazos, me pega tortazos, empujones… y a mi hermano lo abandona y le amenaza haciéndole creer que todo es normal», relata.
El menor, además, detalla los insultos recibidos por su padre. «Figli di puttana, stronzi, paccalo bastardo, ti faccio fuori, schifoso, verme schivoso, coglione, sei una merda, infame che non sei altro, bastardo», concreta en italiano para añadir que «tira a mi hermano por las escaleras, nos da tortazos, nos tira sillas, me empuja contra la pared apretándome el pecho, me el cuello con sus manos sin dejarme respirar… es muy feo no poder respirar porque me da mucho miedo morir. Me aprieta de las muñecas y de los brazos, me amenaza, me tira de la camiseta hasta arrancármela».
«Tengo miedo»
Pero ahí no queda la cosa, en las cartas, el pequeño sigue relatando como es el día a día y al maltrato al que está sometido por parte de su progenitor. «Cada día me da miedo pensar que a mí o a mi hermano nos pegará con un palo o nos matará. Veo casi imposible pedir ayuda o poder resistirme. Tengo miedo de que se caiga un vaso o que se derrame el agua, intento no decirle nada aunque me haga sufrir tanto. ¡No quiero quedarme aquí, tengo mucho miedo! Hoy me he levantado hundido», asevera.
Según el niño, el padre se pone a ver la tele tranquilamente después de estos sucesos o no les da de cenar hasta que le piden perdón. «Esta semana desde el lunes hasta el jueves he estado muchas horas en la cama sin fuerzas y con un cojín en la barriga que me ayuda a que el cuerpo me duela menos, solo he podido ir el lunes al colegio», sentencia.
Entre episodios concretos y más maltratos, el pequeño solo acierta a pedir ayuda para él y para su hermano. «Yo no quiero vivir toda mi vida de este modo, por favor, ayudarnos. Tengo mucho miedo a que sigamos viviendo en Italia, a no poder vivir con mi madre, tengo mucho miedo de que esto no se acabe, de no ver a mi familia porque mi cuerpo no pueda respirar más. Por favor, que alguien me explique por qué la vida de mi hermano y la mía parece que no valen nada».
Además, añade que no sabe qué le pasa a su padre, pero que quiere vivir con su madre «que nos cuida de verdad». » Por favor, os pido ayuda y que todo se acabe pronto. Porque es muy duro para mí y mi hermano que es muy pequeño», dice.
Relatos como que les torture tras hablar más tiempo de lo que él quiere con la madre, que les saque del coche en mitad de la carretera para pegarles o que incluso finja en grabaciones que sus hijos le maltratan son otros de los sucesos que se explican en las cartas. «¡Ayuda! No aguantamos más», finaliza.