El sector de arrastre andaluz mira con preocupación a Bruselas. El Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea (UE) intenta alcanzar este lunes un acuerdo político sobre los totales admisibles de captura (TAC) y cuotas para 2023 en aguas comunitarias y no pertenecientes a la UE, así como las posibilidades de pesca, en días de actividad, en el Mediterráneo.
España rechaza la propuesta del Comisario europeo de Pesca de reducir los días de faena en el Mediterráneo Occidental. El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha considerado “inaceptable” el plan presentado por la Comisión, que supondría una reducción adicional de tres semanas por buque, y ha defendido un acuerdo de pesca “equilibrado”, que permita mantener la actividad y rentabilidad de la flota, al tiempo que se preservan los recursos.
La reducción plateada por el Comisario europeo de Pesca afectaría al sesenta por ciento de los 92 barcos andaluces de arrastre y supondría tres semanas más de parada. Planas mantiene este lunes en Bruselas una reunión con representantes del sector pesquero español. La flota de arrastre andaluza del Mediterráneo Occidental tiene sus bases en los puertos de Málaga, Granada y Almería.
El gobierno andaluz considera injustificado el planteamiento de recorte por la ausencia de informes científicos que lo avalen. Por su parte, el sector pesquero andaluz ve peligrar su futuro. Según el vicepresidente de CEPESCA, José María Gallart, seis de cada diez barcos de arrastre andaluces se verían obligados al cese de su actividad por falta de rentabilidad.