A pesar de que este año no se han detectado casos del Virus de la fiebre del Nilo ni en personas ni caballos, el Ayuntamiento de Puerto Real a través del Servicio de Salud, Consumo y Bienestar Animal del que es responsable el concejal Pedro Olmedo, quiere hacer llegar a la población una serie de recomendaciones debido a que es tiempo de piscinas, riego y de hacer vida en el exterior, y resulta fundamental extremar la precaución para evitar la proliferación de mosquitos en aguas estancadas ya que este insecto pasa por una fase larvaria en la que necesita estar en agua, principalmente dulce, y es importante vigilar la presencia de charcos, goteos de grifos y pocetas, entre otros.
Para la lucha y prevención de esta enfermedad, señala Olmedo, «debemos enfocar las medidas a erradicar o, disminuir en lo posible la presencia del mosquito, así como impedir que accedan a las personas». En este sentido, se aconseja seguir todas las medidas individuales conocidas para evitar la picadura de los mosquitos:
- Repelentes antimosquitos.
- Colocación de mosquiteras o tener las ventanas cerradas en las horas de mayor actividad de los mosquitos. (Atardecer)
- Correcta higiene personal, evitando perfumes de fuerte olor.
- Evitar pasear por zonas de acumulación de mosquitos al amanecer y al atardecer.
Desde el Ayuntamiento, recuerda el edil, se han puesto en marcha medidas para la desinsectación del mosquito y para eliminar las posibles aguas que puedan albergar larvas. «En este punto hacemos un llamamiento para que toda persona que sea conocedora de la presencia de este tipo de aguas estancadas, se ponga en contacto con el Servicio de Salud, Consumo y Bienestar Animal».
Recordar que la encefalitis del Oeste del Nilo es producida por un virus (West Nile Virus –WNV) que afecta principalmente a aves, aunque también puede afectar a mamíferos, pudiendo causar enfermedad tanto en caballos como en personas. Sin embargo, son las aves las que actúan como principal reservorio epidemiológico, y a ellas se les atribuye un papel importante en la diseminación del virus de unos países a otros, siendo las zonas húmedas con abundancia de aves migratorias y mosquitos, el hábitat óptimo para su propagación.
Entre los factores que contribuyen a aumentar de forma clara el riesgo de diseminación de esta enfermedad, cabe citar las condiciones climáticas de nuestra zona, siendo al final del verano y en otoño cuando mayor es el riesgo. Informar que no se produce el contagio entre personas, así como aclarar a los propietarios y propietarias de caballos y jinetes, que no hay contagio directo al tratar con estos animales. Son las aves migratorias las hospedadoras del virus, que tras picarles un mosquito e ingerir sangre infectada por el virus contagiará en su siguiente picadura, siendo su ciclo normal otra ave, aunque se dan casos en los que pica a caballos o personas, principalmente cuando el número de aves es menor, como ocurre al final de la migración.
En las personas la mayoría de los casos son asintomáticos, aunque pueden llegar a presentar fiebre moderada, dolor de cabeza, vómitos, erupción cutánea o mareos, pudiendo derivar a una meningitis o encefalitis.
Es una enfermedad que los veterinarios estatales, autonómicos y municipales llevan vigilando y controlando desde hace tiempo. Se hace hincapié en que:
- No todos los mosquitos están infectados.
- No todas las picaduras son contagiosas.
- No todos los contagios desarrollan la enfermedad.
El Ayuntamiento recomienda seguir las medidas habituales sobre prevención de picaduras de mosquito y ante cualquier duda acudir a las autoridades sanitarias para obtener una mayor información.
¡Recibe notificaciones en tu escritorio para poder enterarte de todas nuestras noticias!