Puertos del Estado y sus 28 autoridades portuarias que gestionan 45 puertos de titularidad estatal, tienen retenido los incrementos salariales de sus plantillas, desde el año 2021. En la práctica esto supone una congelación salarial, injusta y en contra de las propias leyes de presupuestos generales del estado de sendos ejercicios, en las que se garantizaban, al conjunto de empleados públicos el 0,9 % para el ejercicio 2021 y el 2% para el ejercicio 2022, para todos los empleados públicos menos para los trabajadores/as de los puertos de titularidad estatal.
Hacemos extensible de la responsabilidad de la congelación salarial de facto, a la propia Ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ya que fue oportunamente informada por este sindicato, sin que se haya tenido más repuesta que el encogimiento de hombros y el mirar para el otro lado, al igual que el Ministerio de Hacienda.
Así es la realidad de los trabajadores y trabajadoras de Puertos del Estado y las Autoridades Portuarias, el conjunto de puertos de titularidad estatal, cuentan con un III Convenio Colectivo en el que se empiezan a terminar de asignar las masas salariales del ejercicio 2019, despacio todo muy despacio, en la maraña de la burocracia es dónde se pierde Puertos del Estado, y el propio Ministerio de Transportes, en las idas y venidas a la CECIR (Ministerio de Hacienda). Esto no tendría más relevancia que la lamentable pérdida de tiempo y recursos públicos, de no ser porque juegan, desde sus despachos y con su aburrimiento burocrático, con más de 5.000 trabajadores/as.
En un momento crítico para las familias, cuando más ayuda y entendimiento se precisa por parte del Gobierno, los trabajadores y trabajadoras de los puertos nos encontramos sometidos a burócratas con los que nadie puede jugar con su propio patrimonio, pero ellos sí con el de los trabajadores.
CCOO. Como sindicato de clase y representativo va a proceder a la convocatoria de movilizaciones, de no recibir respuesta. Queremos trasladar a la ciudadanía que esta es la realidad de las plantillas de los puertos de titularidad estatal. El Ministerio no paga ni lo que debe a sus propios trabajadores/as que se enfrentan, como cualquier otro ciudadano, a la inflación galopante cercana a los dos dígitos, con sus sueldos congelados.