La Francia que no se siente representada ni por la ultraderechista Marine Le Pen ni por el liberal Emmanuel Macron acude este domingo a las urnas dividida entre respaldar al «menos malo» de ambos candidatos o expresar su descontento con el voto en blanco o la abstención.
Annie, exconsultora de 78 años, es de quienes han optado por esa papeleta en blanco tras un quinquenio en el que Macron la ha decepcionado «muchísimo».