El Ayuntamiento de Cádiz, a través de la Fundación Municipal de la Mujer, ha iniciado una consulta entre el personal laboral con respecto al protocolo para la prevención, detección, actuación y reparación frente al acoso sexual y por razón de sexo del Ayuntamiento de Cádiz, organismos autónomos y empresas municipales, con el objetivo de garantizar la participación del personal en la elaboración y mejora de este documento. En la redacción de este protocolo, han colaborado la Delegación de Personal y la Fundación Municipal de la Mujer.
El alcalde de Cádiz, José María González, ha señalado que «el acoso sexual y por razón de sexo no solo suponen un atentado contra la dignidad y los derechos fundamentales de las personas, sino que además constituyen dos de las manifestaciones más graves de la violencia de género que se pueden producir en el entorno laboral». Es por esto que «queremos contar con la visión y con las aportaciones del propio personal del Ayuntamiento con el objetivo de que el documento sea lo más operativo posible en la lucha contra este tipo de acoso».
José María González ha afirmado que «como Equipo de Gobierno y como Ayuntamiento no vamos a permitir ninguna situación que suponga un menoscabo de la dignidad, la igualdad, la integridad física y moral, la libertad sexual y al derecho al trabajo y a la seguridad y salud en el trabajo de cualquier persona trabajadora, sobre todo entre las mujeres que son las más sufren este tipo de agresiones», por eso «nos hemos comprometido a elaborar y ejecutar un conjunto de herramientas orientadas a la prevención y detección de cualquier situación de acoso sexual y por razón de sexo, así como un procedimiento que canalice las denuncias y/o reclamaciones que formulen las personas que, en algún momento, pudieran hallarse ante este tipo de situaciones».
La concejala de Feminismos y LGTBIQ+, Lorena Garrón, ha destacado la importancia de contar con un documento de este tipo que «nos permite avanzar hacia una sociedad más igualitaria y más justa empezando por la propia institución». Así ha resaltado la «necesidad de que el personal participe en el protocolo y conozca cuáles son los cauces para denunciar en el caso de que se produzca algún tipo de agresión, ya sea verbal o físico».
Garrón ha recordado que «este tipo de agresiones tienen consecuencias no sólo en el aspecto laboral, sino también en la cotidianeidad de las personas afectadas y que puede derivar en baja productividad, absentismo, desmotivación, miedo, ansiedad, insomnio, problemas de comunicación, asilamiento, irritabilidad o escasa concentración».
¡Recibe notificaciones en tu escritorio para poder enterarte de todas nuestras noticias!
