
Un ser humano es un ser social por naturaleza. Desde que nacemos necesitamos de afecto, sentirnos integrados en un grupo y mantener relaciones de apego.
Y, sin embargo, vivimos en una sociedad cada vez más individualista, donde es importante destacar sobre los demás sin importar las personas con las que te cruzas ni sus sentimientos. Solo nos importa acaparar bienes materiales, lo demás… Somos uno más en todo.
Es cierto en nuestra sociedad y el mundo está pasando por una profunda crisis de valores, pues no es normal que en este mundo cada vez más globalizado y multicultural haya personas que se sientan solas.
Es un modelo de sociedad basado únicamente en el egoísmo, la falta de solidaridad, el consumismo, el capitalismo salvaje…
Debemos reflexionar sobre la opinión que tenemos de nosotros mismos, como somos como las personas, pero esto lo hacemos poco, preferimos no parar nunca, por no enfrentarnos a nuestros miedos. Y al final no arreglamos nada… Pasan los días y lo dejamos escapar.
Qué soledad es como la del príncipe sin reino, es como del hombre sin calor.









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