Varios arqueólogos han desenterrado en Israel un tesoro islámico de película: está compuesto de 425 monedas de oro puro del periodo del Califato Abasí, que existió hace 1.100 años. «El tesoro se enterró en una vasija de barro y contiene 425 monedas, la mayoría del periodo Abasí. La persona que lo enterró, hace mil cien años, debió haber esperado recuperarlo, e incluso cerró la vasija con un clavo para que no se moviese», explicaron en un comunicado Liat Nadav-Ziv y Elie Haddad, los arqueólogos a cargo de la excavación.
«Encontrar esta cantidad considerable de monedas de oro es extremadamente poco habitual. Casi nunca las hallamos en excavaciones arqueológicas. Dado que el oro siempre ha sido extremadamente valioso, se derretía y se volvía a utilizar, de generación en generación. Estas monedas están hechas de oro puro, por lo que no se oxidan con el aire, se han hallado en una condición excelente, como si se hubieran enterrado ayer», añadieron.
El descubrimiento, creen estos expertos, puede ser indicativo de que había comercio internacional entre esta zona y otras áreas más remotas.