El padre Óscar González Esparragosa y María del Carmen Lobato ya han tomado posesión de sus cargos como vicario general y ecónoma respectivamente de la diócesis de Cádiz.
La jura de sus cargos ha tenido lugar dentro de un sencillo acto, realizado en la sede del Obispado gaditano y al que han acudido el Obispo diocesano, Mons. D. Rafael Zornoza Boy, los predecesores de los nuevos cargos, así como miembros de la Curia, trabajadores del Obispado y algunos allegados.
Rafael Zornoza Boy, ha dirigido la oración inicial, así como unas breves palabras al inicio del encuentro, en las que ha querido agradecer el servicio prestado durante años por Fernando Campos como Vicario General y Antonio Diufaín Mora como ecónomo diocesano. Dirigiéndose a Fernando Campos Rosa ha afirmado que «Veo claramente que fue un acierto que aceptases desempeñar este cargo unido a mi persona con especial confianza y comunión» y, refiriéndose a su labor como Vicario de Pastoral, que ahora llevará de manera completa, le ha animado a llevar adelante un «impulso pastoral que debes motivar y acrecentar el fomentar el nuevo ardor misionero, los nuevos métodos pastorales y ofrecer las experiencias de una vida eclesial en comunión».
El obispo ha tenido también palabras de agradecimiento para el ecónomo saliente, del que ha alabado su labor en estos últimos ocho años en los que se ha llevado a cabo «la modernización de los protocolos exigidos hoy por las administraciones del Estado y por la Conferencia Episcopal Española, lo cual supone un profundo cambio de mentalidad que ha de llegar a todas las parroquias, delegaciones, asociaciones, cofradías, etc., cosa difícil y que necesita tiempo».
A la nueva ecónoma diocesana ha alabado su lealtad y eficiencia, durante los años que la ejercido como asesora jurídica del Obispado y ha querido subrayar que «contigo se inicia una nueva etapa que está preparada por los logros anteriores, los asuntos en vías de solución y, también, lamentablemente, por la nueva crisis que avanza como consecuencia de la Covid-19». Además de brindarle su ayuda y respaldo, ha subrayado que «contamos contigo en este delicado servicio que, además de administrar con rigor, ha de ayudarnos a entender la economía como un ámbito de pastoral al servicio de la evangelización y de los necesitados, y para desarrollar la responsabilidad de compartir solidariamente el cuidado de la Iglesia y su fin misionero».
Rafael Zornoza se ha dirigido también al nuevo vicario general, del que ha destacado cómo «conoces bien la diócesis, el Obispado, el Seminario, la vida pastoral, los movimientos laicales, la universidad, y, por descontado, a tus hermanos sacerdotes». A él y a toda la curia diocesana ha recordado que «la Curia no es un instrumento meramente burocrático para realizar trámites administrativos, sino un servicio pastoral. Por todo ello, el trabajo que realizáis aquí debe ser esmerado y exigente porque está en juego la eficacia de la Iglesia en el cumplimiento de tal misión». Ha querido además agradecer al P. Óscar, su «disponibilidad y espero que aportes con tu ejemplo, buen criterio y presencia un impulso mayor a la comunión, a la fraternidad y a la lealtad».
El ya vicario general y la ecónoma diocesana han realizado públicamente su profesión de fe y firmado su nombramiento en presencia del obispo y el canciller secretario general. Tras este paso formal, ambos han querido dirigirse a los presentes en unas palabras de gratitud y petición de apoyo.
Mª del Carmen Lobato Herrero ha querido agradecer a su antecesor, Antonio Diufaín, el trabajo realizado y la confianza que, también en estos años, el ya anterior Ecónomo puso en ella. La nueva Ecónoma ha pedido la ayuda de todos para esta nueva tarea que asume «dando gracias a Monseñor Zornoza por la confianza que me manifiesta, sabiendo que de la tarea económica depende el sostenimiento de la Iglesia, de sus parroquias, sacerdotes, labores caritativas y el patrimonio».
El nuevo vicario general y Moderador de la Curia de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Óscar González Esparragosa ha querido también agradecer la confianza del Obispo al encomendarle esta tarea «a pesar de mis limitaciones, que sé que son muchas». Asimismo, ha destacado cuatro virtudes que pide a Dios en estos momentos «Humildad, caridad, lealtad al Obispo y generosidad y prudencia a la hora de desempeñar esta tarea. Soy muy consciente de que sólo desde el respeto, la obediencia y la colaboración leal con el Obispo se sirve a Cristo y a la Iglesia».
¡Recibe notificaciones en tu escritorio para poder enterarte de todas nuestras noticias!