Desde que comenzó el confinamiento la familia Herraiz Fernández ha hecho de las tardes de encierro todo un espectáculo digno de elogiar desde su azotea, una manera de alegrar primeramente a sus vecinos, a todos los seguidores de sus vídeos en directo que suben todos los días a Facebook y como no, a sus niñas que lo dan todo en cada actuación. Pequeñas estrellas que disfrutan haciendo lo que les gusta, bailar, disfrazarse, hacen que cada día se convierta en un nuevo reto, una terapia psicológica gratuita para la ciudad de San Fernando y provincia. A más de una persona le gustaría ser su vecino para poder verlos en directo.
Recordándome quizás a una película preciosa titulada «la vida es bella», Ray y Anabel, planean junto a sus hijas Paula y María cómo será la actuación siguiente, si habrá algún playback, eligen canciones, ensayan coreografías nuevas, todo un mundo de color en tiempos de pandemia, donde cada sonrisa que saquen habrá valido la pena. Siempre a las 20:00 horas comienza su función, entre sonido de palmas y el himno de Andalucía, la tierra que aman con locura, hoy ha tocado un tributo a un grande, Freddie Mercury, ¿Qué sorpresa nos traerán mañana?
He querido centrar mi atención en esta querida familia pero sé que muchos de vosotros también aportáis vuestro granito de arena desde vuestras casas, tocando instrumentos, cantando como mi amiga Mari Nieves desde la puerta de su casa a la que deseo una pronta recuperación, proyectando en las paredes de los edificios mensajes de ánimo a nuestras puntadas solidarias y dando su lugar al día mundial de la concienciación sobre el autismo como hace mi amigo Antonio Aparicio, Miriam Perea recitando preciosos poemas en su canal junto a sus clases de yoga y recetas golosas, Alfonsito y sus ocurrencias en las redes, y así hasta completar un listado inmenso de gestos de esperanza
A todos y cada uno de vosotros gracias, por hacernos sonreír en días grises. Juntos lo conseguiremos.
Informa: Mar Racero