Ante el estado de alerta decretado por el Gobierno de la Nación, con motivo de la pandemia del
virus COVID‐19 que viene azotando el país, y ante el agravamiento que se espera en las próximas
semanas, atendiendo a las indicaciones que en los últimos días vienen aconsejando las autoridades
gubernamentales, así como la Conferencia Episcopal española, esta Junta de Gobierno
unánimemente ha decidido, con la aprobación y apoyo de nuestro Director Espiritual, proceder a la
cancelación de todos los cultos y actos programados desde hoy 14 hasta el 30 de marzo.
Es por ello que se enumeran todos ellos para no dar lugar a duda.
• Se acuerda suspender el Quinario en honor a nuestros Titulares.
• Se acuerda suspender el reparto de túnicas y papeletas de sitio prevista para la semana
del 16 al 20 de marzo.
• Se acuerda suspender el Pregón a Maria Santísima de las Penas el 26 de marzo.
• Se acuerda suspender el Vía Crucis con la imagen del Santísimo Cristo de la Misericordia
el 27 de marzo.
• Se acuerda suspender la exposición a los fieles en solemne y devoto besamanos y besapies
de nuestros amantisimos Titulares del 27 al 29 de marzo.
• Por último, la Archicofradía suspenderá toda actividad física y presencial convocadas en
cuanto a ensayos de cuadrilla y capatacia se refiere.
La Parroquia de la Palma seguirá atendiendo las misas diarias de martes a sabado a las 19:30h y
los domingos a las 12.00h, atendiendo al comunicado del Obipado de Cádiz y Ceuta, que ha
dispuesto mantener el culto habitual en los templos “mientras el Gobierno no disponga lo contrario.
El Obispado establece una dispensa del precepto dominical a todos los fieles. “Rogamos a
las personas que, por sus condiciones de salud, edad o contacto con población de riesgo, no
asistan a las celebraciones”, dice el comunicado.
El Prelado de la Diócesis pide a los fieles que en este tiempo de Cuaresma “hemos de ser
conscientes de que vivimos un especial momento de prueba en el que hemos de unirnos
especialmente a Cristo en su pasión”, haciendo un llamamiento para que esa experiencia espiritual,
dadas las circunstancias actuales, se realicen “personalmente a través de las prácticas devocionales
privadas como el rezo del Santo Rosario, el ejercicio del Vía Crucis, la Liturgia de las Horas y la
oración, que han de ser estos días la muestra de nuestro amor y confianza en Dios”.
“Intensifiquemos, además, la oración por todos los enfermos y por los que trabajan en los servicios
de salud y el cuidado de las personas, pidiendo al Señor que, en su infinita bondad, permita el fin de
esta pandemia”, traslada la Diócesis.
Por todo lo expuesto, rogamos a la Santísima Virgen en sus advocaciones de la Palma y las Penas
interceda ante su hijo el Santísimo Cristo de la Misericordia por todos nosotros.
En la confianza de que todo vuelva a su curso normal, aprovechemos la situación para meditar y
reflexionar sobre la importancia de la salud y el beneficio que Dios nos concede cada día de estar
vivo.