La violencia de género se cobró ayer su primera víctima mortal del año en la provincia de València, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer. Mónica Espinola Nevado, de 37 años, falleció en el Hospital La Fe de València, donde se encontraba ingresada desde la madrugada del viernes después de recibir un disparo en la cabeza efectuado presuntamente por su compañero sentimental.
El Juzgado de Instrucción número uno de Alzira, en funciones de guardia, acordó el pasado sábado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del detenido.
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana han informado que la causa está abierta por un delito de homicidio, sin perjuicio de una posterior calificación según como evolucione la investigación. Asimismo la magistrada se ha inhibido en favor del Juzgado de Instrucción número tres de Alzira, con competencias en materia de violencia sobre la mujer en este partido judicial.
Las fuentes consultadas por este periódico indicaron que no había constancia de denuncias de malos tratos previas en la pareja, pero que la relación entre ambos era «tóxica». De hecho, la víctima trató en varias ocasiones de poner fin a su relación, aunque siempre acababa regresando junto a él como, por desgracia, ocurre en muchos de los casos donde la dependencia emocional y la falsa esperanza de que su maltratador va a cambiar su actitud hace que éstas regresen con sus agresores.
«Es un psicópata», le confesó la propia víctima a un amigo sobre su novio, Juan Salvador, natural de Xàtiva y al que todos conocen con sobrenombre de «el Niño». La fallecida, que d eja dos hijos de una relación anterior, llevaba dos años viviendo con su presunto asesino, al que conoció en la localidad de Novetlè, donde también estuvieron residiendo una temporada. El crimen machista se produjo la madrugada del viernes en un chalé diseminado próximo a la urbanización Monteluna de Villanueva de Castellón, donde la pareja vivía como ‘okupas’ actualmente tras abandonar otro inmueble de alquiler en las proximidades. Ninguno de los hijos de la víctima se encontraba en la casa, ya que el mayor residía de forma habitual con sus abuelos maternos y el pequeño estaba con la familia paterna.
Según las investigaciones del Emume de la Guardia Civil, trasladados al lugar esa misma noche, el compañero sentimental y presunto asesino de Mónica le habría efectuado un único disparo en la cabeza con el claro objetivo de acabar con su vida. Por su parte, el detenido, que ya ha ingresado en prisión provisional, alegó que fue un disparo accidental mientras manipulaba una pistola.
Hasta el lugar se trasladó una ambulancia del SAMU, cuyos sanitarios evacuaron a la víctima en estado crítico, con una herida por arma de fuego, a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital La Fe de València, donde ya entró en estado de muerte cerebral, según indicaron fuentes sanitarias.
Asimismo, la Guardia Civil procedió a la detención del presunto homicida como autor del disparo, que finalmente ha terminado con la vida de la víctima. Los médicos certificaron su fallecimiento en el hospital ayer por la mañana y el cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de València, donde hoy se le practicará la autopsia.
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