Los enterramientos prerromanos, según el informe, se encontraban “afectados” por la construcción del edificio anterior. Los de la época romana consisten en “fragmentos de suelos de ‘opus signinum’ y un resto de cimentación de muro de mampuestos de piedra ostionera. En estos niveles ha aparecido una basa de columna con doble toro en piedra ostionera, similar a las documentadas en los Cuarteles de Varela”. La densidad arqueológica del solar “no es muy alta como sucede en otros sectores de la necrópolis gaditana”, si bien el informe dice que mantiene “un comportamiento similar” a la excavación realizada en 1986 en el contiguo chalé de Casanova.