El once cadista volvía a tomar normalidad tras vaciarse la enfermería cadista en la previa del encuentro ante el Racing de Santander. El cuadro cántabro sí llegaba con la reciente salida del delantero Yoda, máximo goleador hasta este momento, lo que obligaba a Parralo a buscar alternativas de inicio.
Salieron los amarillos controlando el duelo y desarrollando todo el juego en campo rival. Continuas internadas con intención que no encontraban remate. En el minuto 12 una fea entrada de Olaortua a Nano Mesa obligó a que el tinerfeño fuera sustituido con el tobillo con mal aspecto, el colegiado primero sancionó con amarilla pero la revisión del VAR acabó con la expulsión del central. Los cántabros movían banquillo quitando a Nico Hidalgo, y en los cadistas Choco Lozano entraba al campo.
Fueron los mejores minutos cadistas con un Iza más adelantado recibiendo de manera constante de Iván Alejo. Un centro del vallisoletado fue rematado de Espuela por Choco al palo en el minuto 24, en la ocasión más clara. Poco después una falta frontal de Perea pegada al larguero llevó el ‘uy’ a la grada.
Los racinguistas se deshicieron de la inferioridad superada la media hora. Con un Lombardo muy activo. Un pase a Cejudo para el extremo hizo salir con todo a Cifuentes para evitar el remate. Salvi por Garrido, que había visto amarilla, fue el segundo cambio en el minuto 40, dejando al sanluqueño en una doble punta buscando más verticalidad.
En la reanudación se cambió el dibujo, poniendo a Salvi por la izquierda y a Perea con Lozano en punta. El guión fue el esperado para los de Parralo, dos líneas de cuatro muy juntas y el balón para los amarillos que buscaban una y otra vez romper la muralla. A punto estuvo de hacerlo con un balón colgado de Perea que cabeceó Lozano alto, y en un pase raso de Alejo para Perea que, desde el punto de penalti solo, la remató pegada al palo.
Quedaba un último cartucho, a falta de media hora entraba Pombo por Alejo, que se situaba en la mediapunta haciendo volver a Salvi a la derecha y a Perea a la izquierda. La tónica no varió: balones colgados, jugadas por banda, pero rematar a puerta se convertía en toda una hazaña difícil de conseguir, ya que se caía una y otra vez en la tela de araña rival.
En el minuto 77 se volvió a rozar el 1-0 cuando Salvi remató pegado al palo el rechace de un centro lateral.
No había otra opción que ir a la desesperada. Un intencionado centro de Iza fue sacada por la zaga en el primer palo ante un Choco con la caña preparada. Los saques de esquina tampoco encontraban destino correcto.
A falta de tres minutos llegó el susto cuando una contra de tres rivales para dos cadistas fue terminada con un disparo cruzado de Aitor Buñuel que cruzó el área pequeña sin rematador.
Era el tiempo de descuento, sólo tres minutos de alargue, había que ir a por todo. Y Cala apareció para armar un disparo en el rechace a un centro de Perea para hacer justicia. 1-0, se rompe el maleficio de 2020.
¡Recibe notificaciones en tu escritorio para poder enterarte de todas nuestras noticias!