En una nota, la Policía ha indicado que sus clientes eran usuarios de gimnasios de la zona que, tras contactar con el detenido, le hacían un pedido de sustancias dopantes, entre otras, que entregaba en el parking del gimnasio que frecuentaba o los enviaba por paquetería a cualquier punto España.
La investigación se inició al tener conocimiento que varias personas habían adquirido a través de un cliente de un centro deportivo ubicado en el centro de San Fernando diferentes sustancias anabolizantes, las cuales estan prohibidas para su uso.
Los investigadores recabaron el testimonio de varias personas, que manifestaron que era frecuente ver al sospechoso vendiendo este tipo de sustancias en los alrededores del gimnasio con «total descaro eimpunidad» a jóvenes deportistas de los gimnasios de la ciudad, indicando que llegaban incluso a inyectarse sustancias en el propio parking del gimnasio.
Fruto de las gestiones realizadas por la Policía, se descubrió la identidad de la persona y, tras realizar una vigilancia discreta sobre el encartado, los agentes sorprendieron al investigado cuando se encontraba realizando una transacción a otro joven con una considerable cantidad de sustancias prohibidas utilizadas como «anabolizantes» en su vehículo.
Entre los efectos intervenidos, se localizó documentación sobre justificantes de empresas de mensajería, lo cual acreditaba que distribuía grandes cantidades de anabolizantes, realizando ventas por correo a cualquier punto de la geografía española por toda España. Una vez finalizado el atestado policial, el detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia en la ciudad de San Fernando.