En el año 1962, con motivo del estreno del anterior manto de salida, luce la Virgen de las Penas de la Archicofradía de la Palma por vez primera una saya roja bordada; dicha saya fue cedida gentilmente por la Hermandad del Nazareno de Jerez perteneciente al ajuar de su Dolorosa, la Virgen del Traspaso. Al año siguiente, la Archicofradía viñera estrena el techo y las bambalinas de Rodríguez Ojeda.
Para esa ocasión, y tras ver que en la Hermandad fue del agrado contemplar a la Virgen con una saya roja, se le encarga a las Hijas de la Caridad «La Milagrosa» del colegio del Salvador de Jerez de la Frontera la elaboración de una saya que guarda cierta similitud en el diseño con la del Nazareno jerezano.
Así, la Archicofradía está procediendo a limpiar, enriquecer y pasar a nuevo tejido los bordados de dicha saya. El encargado de ejercer esta labor es José Luis López Espigares, hermano de esta corporación