Según ha indicado el Consorcio de Bomberos de la Provincia en una nota, el fuego se originó en un colchón, provocando una gran cantidad de humo. Por su parte, el menor sufrió quemaduras al intentar apagarlo, además de ser afectado por la inhalación de humo.
Agentes de la Policía local arrojaron un extintor sobre el foco del incendio, cerrando la puerta de la habitación y de la vivienda y evitando su propagación y que se alimentara con mas virulencia. Cuando llegaron los bomberos el menor estaba ya en el exterior, atendido por sanitarios.
Finalmente, los bomberos accedieron al interior de la casa, logrando extinguir el incendio con 300 litros de agua. Posteriormente, inspeccionaron la zona y ventilaron tanto la vivienda como las zonas comunes donde se había propagado humo una vez abierta la casa para la extinción.
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