«Sin paños calientes», así empezaba su intervención el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que ha valorado los resultados electorales como «malos» y considera que su formación ha sufrido «un retroceso con respecto a las elecciones generales».
A partir de ahí, continuaba Iglesias, «toca hacer autocrítica», y por eso, y tras consultarlo con los líderes regionales, Podemos ha decidido convocar un Consejo Ciudadano estatal en las próximas semanas para analizar la coyuntura.
«No estamos para nada contentos, pero también digo que no nos rendimos, que somos conscientes del enorme peso estratégico que tiene nuestra formación para contribuir a un bloque de gobernabilidad progresista en el Estado, Ayuntamientos y Comunidades Autónomas que apueste por los derechos sociales y la justicia social», indicaba Iglesias.
La debacle electoral de Podemos
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha ofrecido una rueda de prensa para valorar los resultados de las elecciones del 26M, que dejaron un panorama desolador para la formación morada.
El partido de Iglesias llegó a las urnas con una estructura debilitada: a pesar de haber gobernado en las principales capitales de España en coaliciones como Ahora Madrid y Barcelona en Comú, la formación ha sufrido varios contratiempos que le han llevado a perder a parte de su electorado.
Las luchas internas tras la celebración de Vistalegre II, la marcha de Íñigo Errejón y las disputas con su partido Más Madrid han pasado factura a Podemos, que ha perdido peso también en ciudades donde gobernaban las Mareas.
La debacle en Madrid fue, sin duda, la más llamativa: Isa Serra estuvo muy cerca de no alcanzar el 5% de los votos necesarios para tener representación y quedó relegada al último puesto por detrás de Vox y Ciudadanos.
Pero esta no fue la única. Podemos se queda sin representación en Cantabria y en Castilla-La Mancha, donde hasta ahora ocupaban la vicepresidencia en un gobierno junto al PSOE.
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