China va a intentar, por primera vez en la historia, una misión al lado no visible de la Luna, algo que hasta ahora impedían los problemas técnicos. Sin embargo, el país asiático ha lanzado la nave no tripulada Chang’e 4, que lleva un vehículo de exploración, y con el que se intentará alunizar en la cara oculta del satélite.
Si todo va según lo planeado, Chang’e 4 aterrizará en algún momento a principios de enero.
A diferencia de la cara visible desde la Tierra, ningún módulo de exploración ha llegado nunca a la superficie que está del otro lado. Este lado opuesto está en dirección contraria a nuestro planeta, lo que hace más difícil el establecimiento de comunicaciones. La cara oculta es montañosa y llena de cráteres, mientras que el lado que conocemos tiene zonas planas sobre las que posarse.
En 1959, los soviéticos tomaron las primeras imágenes de la cara oculta.
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