El auditorio de Bahía Sound se convirtió anoche en un auténtico musical, digno de cualquiera de los de Broadway. Un mar de risas inundó un espacio completamente lleno en su aforo.
Al más puro estilo de los espectáculos de la compañía «la Cubana», personajes de las distintas agrupaciones más destacadas de las agrupaciones de la chirigota del Selu aparecían y desaparecían por cualquier rincón del auditorio ante la sorpresa del público.
Un ir y venir de recuerdos, desde «el que la lleva la entiende», «las marujas», «los lacios», «lo que diga mi mujer», «viva la Pepi», «si me pongo pesao me lo dices» con su entrañable Juan, «ahora es cuando se está aquí bien», «mi suegra como ya dije» sin olvidar a esa agradable señora que lleva a su perrito en brazos y ‘adora’ a su nuera, «las verdades del banquero» y un largo etc.
Un musical muy elaborado, que mantuvo atento en todo momento a los asistentes sin ser capaces de parar de reír.
No faltó ‘El niño de Malé’ encarnando a Freddie Mercury. Un entrelazado de historias rocambolescas con temas de actualidad en los que se intercalaban antiguas coplas de sus chirigotas con alguna que otra letrilla modificada y adaptada a nuestros tiempos.
Ante la sorpresa de los asistentes en varias ocasiones mencionan a nuestro querido Bartolo de la playa de la Casería: » me han obligado a comerme dos doradas en el Bartolo» dice uno de los personajes, «¡Quien no conoce a Zamorano Z9?» decían desde las tablas.
Por fin tuvimos el honor de conocer a la famosa Mariloli, la cual es protagonista de uno de los pasodobles de la chirigota ‘los lacios’, primer premio en 1995.
La Isla se llena de risas, un buen espectáculo del que no queremos desde Objetivo Cádiz adelantar más para que lo pueda disfrutar al completo quien no asistiera porque sinceramente merece la pena.
José Luis García Cossío y su equipo dejan bien reflejados que son unos auténticos artistas y showmen, una agrupación que trabaja en piña, unidos y a una.
Un mundo loco que es despedido por el Selu con estas palabras: «Olvidémonos por un momento del virus, del Biden que nos hace mucha falta reir».
Otro éxito que acumula este ciclo sostenible en sus espaldas, con una gran organización y mejor trabajo en equipo.
La Isla ya es todo un referente cultural y musical a nivel nacional.
Mar Racero