El mundialmente conocido cantante madrileño, Alejandro Sanz, celebró el primero de sus dos conciertos ayer viernes 8 de Julio.
Sanz abrió el concierto en el estadio luciendo un traje de chaqueta amarillo y sus primeras palabras al encender las pantallas fueron «Me han dicho que el amarillo».
El Nuevo Mirandilla acogía al hijo predilecto de Cádiz y a miles de seguidores asistentes tras dos largos años de espera que esperaban con ansiedad este momento que les supo a poco.
Sanz llevaba días manifestando muestras de amor a Cádiz desde su niñez a través de las redes sociales, recordando veranos en su preciosa Alcalá junto a su «familia elegida» como él los llama, criado entre nuestras tierras desde su nacimiento, compartiendo vacaciones, momentos felices, y una cultura que corre por sus venas por herencia familiar.
Una tierra que no lo ha visto nacer pero sí le ha hecho crecer y darle raíces, raíces que calan hasta lo más hondo de la inspiración de un artista.
Un espectáculo lleno de amor a Cádiz, haciendo un recorrido por sus diversos temas musicales y ante la sorpresa de todos los asistentes irrumpiendo en el escenario otro gran amante de nuestra provincia como es el cantante Dani Martín, algo tiene este sur que a quien lo prueba lo atrapa.
Juntos comparten sobre las tablas la canción «Desde cuándo», todo un regalo para los allí presentes.
Las miradas recayeron sobre la corista Karina Pasian, con la que compartió su famoso «Looking for paradise» y la cual apunta a ser una gran cantante en solitario cualquier día.
Sanz cierra el concierto con su tema dedicado a Cádiz «Te canto un son», para prepararse hoy para su segunda cita con Cádiz en la que el viento de levante y el calor quizás no lo pongan tan fácil.