La derrota del PSG en su visita al Bernabéu, con un Real Madrid en modo gloria europea que remontó con hat-trick de Benzema, dejó un amargo sabor de boca en la delegación parisina.
Especialmente en su presidente, Nasser Al-Khelaifi, que salió del palco de autoridades muy enfadado con la actuación arbitral. El dirigente consideró que habían sido injustos con su equipo al estar convencido de que hubo falta del ‘9’ madridista sobre Donnarumma en el primero de los goles blancos.
Con esa convicción, reveló el ‘Partidazo’ de la Cadena Cope, bajó al túnel de vestuarios con la intención de encontrar la casetilla de los árbitros y recriminarles su acción que, en su opinión, supuso la eliminación de su equipo.
Así, el presidente anduvo por los entresijos del estadio Bernabéu dando voces y pegando golpes a lo que encontraba, en una situación desagradable que obligó incluso a los trabajadores del Madrid a llamar a la policía, aunque finalmente los agentes no tuvieron que intervenir.
En su búsqueda del vestuario arbitral, cuenta Cope, Al-Khelaifi se equivocó y acabó dando con Mejía Dávila, actual delegado de campo madridista, que árbitro era, pero no de este partido.
El director de protocolo del PSG pidió perdón al Real Madrid por la actuación de su jefe y su homólogo en la UEFA presenció el episodio, por lo que no se descarta una posible sanción para Al-Khelaifi.