La consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, ha anunciado que esta primavera comenzarán la transformación de un tramo de más de un kilómetro de la antigua carretera de acceso a Sanlúcar de Barrameda desde Chipiona (C-441) en una avenida con dos carriles por sentido, una vía ciclista, acerado con mobiliario urbano y tres nuevas rotondas que resolverán los cruces más peligrosos. “Estas obras, con un presupuesto de 3,5 millones de euros, mejorarán la seguridad vial en una carretera que soporta un intenso tráfico y que es la ruta principal para acudir al Hospital Virgen del Camino”, ha indicado Marifrán Carazo en la comisión de Fomento del Parlamento de Andalucía.
La consejera ha subrayado que ya se han recibido 14 ofertas de empresas interesadas en ejecutar una obra que no sólo es de seguridad vial, con el desdoble de un tramo de más de kilómetro de vía, sino que también propiciará la transformación de una zona que está plenamente integrada en la trama urbana de Sanlúcar de Barrameda.
Las obras previstas mejorarán, ha afirmado Marifrán Carazo, el estado de un tramo de carretera con una intensidad de tráfico de más de 12.000 vehículos al día y con una elevada siniestralidad ocasionada por “la falta de arcenes, la escasa iluminación pese a ser una travesía y la falta de refuerzo del firme”.
Este acceso atiende a una población de 123.000 habitantes, ya que, además de los vecinos de Sanlúcar de Barrameda, hay que sumar a los vecinos de las poblaciones cercanas de Chipiona, Rota o Trebujena. La carretera tiene una longitud de 1.111 metros desde la avenida Rocío Jurado hasta la glorieta de acceso a la carretera de Munive. Cuenta con un ancho de siete metros formada por un carril por sentido de 3,5 metros, sin arcén exterior ni aceras.
Las obras contemplan el aumento de capacidad con la duplicación de calzada y la incorporación de una mediana a distinto nivel a fin de evitar la invasión en el carril contrario. También se actuará en los tres cruces con mayor riesgo de accidente, en los que se construirán glorietas que faciliten los giros.
Además, esta carretera se adaptará a su condición de tramo urbano y promoverá los desplazamientos menos contaminantes. En ese sentido, se construirá una vía ciclista segregada que cumpla con los criterios y recomendaciones de la Junta de Andalucía, ya que en la mayoría del trazado se sitúa tras los aparcamientos, por lo que los coches estacionados sirven de barrera de seguridad para los ciclistas. Para los peatones, se plantean amplias aceras. Además, se colocará alumbrado público formado por farolas troncocónicas situadas en la mediana con doble punto de luz tipo led. Además, se reforzará los puntos de luz en los pasos de cebra con farolas de menor altura. Con ello, se mejorará la visibilidad en horario nocturno y se reducirá el riesgo de atropellos.
La nueva carretera, que va desde el Hospital Comarcal Virgen del Camino hasta la glorieta existente en la intersección con la carretera A-2077 (Munive), se compondrá de dos calzadas de 6,5 metros cada una separadas físicamente con una mediana de un metro de ancho. Además, contará con aparcamientos de 2,25 metros de ancho, vía ciclista en la margen izquierda de 2,5 metros con un resguardo de 0,5 metros y aceras siempre de más de dos metros.
La construcción se realizará ampliando ambas márgenes de la carretera actual sin terraplenes ni desmontes apreciables para así adaptarse a la orografía y permitir el acceso directo de todas las fincas colindantes mejorando así la accesibilidad.