El autobús transitaba por una carretera andina, al parecer en mal estado y llena de barro por las lluvias de los últimos días «en la zona de la sierra las carreteras están en pésimo estado desde hace mucho tiempo. No ha habido fallo mecánico», dice contundente una empleada de la empresa de transporte.
Tenía capacidad para 40 asientos, pero iban 53 ocupantes
El vehículo, con capacidad para 40 asientos aunque llevaba 53 pasajeros, se ha precipitado por un barranco de más de 100 metros de profundidad después de dar varias vueltas de campana. Las autoridades, en su último balance, hablan de 22 muertos y hay cinco pasajeros desaparecidos. «No puede ser, no», es el grito desesperado de una joven al ver el desolador panorama.
No pudo haber un problema de visibilidad porque el siniestro tuvo lugar poco antes de las tres de la tarde del miércoles, en el norte del país. Todos los heridos han sido trasladados a hospitales de la zona y se ha decretado luto regional por las víctimas.
Las autoridades no han aclarado las circunstancias exactas de este siniestro, similar a otros ocurridos recientemente en Perú. Los percances de autobús son relativamente frecuentes por las características de las carreteras y el mal estado del parque móvil.