
Mal sabor de boca dejó el resultado de empate en un partido en el que jugamos casi una hora con el marcador por delante. A este Cádiz le cuesta «matar» los partidos y anoche fue uno de ellos. De inicio novedades en el once inicial que un sistema de 1-4-5-1 o un 1- 4-2-3-1 como lo queramos ver, fue el formado por Ledesma en portería, defensa de cuatro para Akapo y el Pacha Espino en los laterales y la experiencia de Fali y Cala en la pareja de centrales. En el medio del campo las bandas para Alejo y Arzamendia en las bandas y Jonsson, Tomás Alarcón y Alex Fdez por el centro, como referente arriba el Choco Lozano.
El fútbol ha cambiado mucho, sobre todo en lo económico, en lo táctico y en lo físico, pero algo que siempre está ahí, es el cadismo, y los que tenemos unos años siempre nos hemos sentido orgullosos de ello. Será por eso que los resultados como el de anoche nos escuecen mucho sobre todo por como se produjo.
Hoy yo podría escribir mucho del partido, pero al final de lo escrito la conclusión siempre iba a ser la misma. Al equipo esta temporada le ha faltado en muchos partidos ponerse por delante en el marcador y cuando es el rival el que se adelanta, ahí sufrimos mucho, pero anoche fue lo contrario, en el minuto 36 fuimos capaces de adelantarnos con un disparo de Arzamendia que desvía un defensor para que el portero Maximiano no pueda hacer absolutamente nada por evitar el tanto. Lo que ocurrió hasta el final del primer tiempo y en lo que restaba de partido incluso con los movimientos desde el banquillo fue que no supimos ni pudimos abrir brecha en el marcador, y oportunidades tuvimos, varias contras con superioridad numérica desaprovechamos claramente, algunas demasiado claras para al menos finalizarlas, eso es precipitación, nerviosismo, falta de calidad, o las tres cosas. Las entradas de Salvi y de Marcos mauro en el descanso dejaron en la caseta a Fali, lesionado, y a Arzamendia, con ellos el equipo siguió jugando de la misma manera. Los siguientes cambios llegaron en el último cuarto de hora, Sobrino entró por Alejo que había trabajado una enormidad y Osmajic por el Choco que también estaba muy cansado y había aguantado mucho partido amonestado. Una pena que en los minutos finales de muchos partidos hemos recibido goles. Hay una estadística demoledora que dice que hemos recibido doce goles en los últimos minutos de algunos partidos, cinco de ellos decisivos que han provocado la pérdida de siete puntos. Una estadística brutal que sin ella estaríamos fuera de los puestos de descenso. No voy a relatar que sucedió para que el resultado de ayer no fuera el de la victoria como todos hubiéramos deseado, pero el no «machacar» cuando se tuvo ocasiones, y la falta de calidad en los metros finales nos están condenando a ocupar el puesto en el que estamos y a tener los puntos que tenemos. Ahí es donde está el trabajo a mejorar. Es verdad que tuvimos mala suerte en el gol encajado porque el balón tocó en un defensor nuestro para entrar en la portería, lo mismo pensarán ellos porque el gol que logramos nosotros también entró tocando en un defensor del Granada, en eso también empatamos. No quiero dejar pasar por alto las declaraciones del entrenador del Granad post partido en las que dice . ! «Hemos vuelto locos al Cádiz», ¡ no sé que partido ha visto por mi madre !.









¡Recibe notificaciones en tu escritorio para poder enterarte de todas nuestras noticias!