Después del accidente del pasado martes, con dos jóvenes heridos de consideración en el Puente Canal en el Paseo Fernando Quiñones que une La Caleta con el Castillo de San Sebastián, ha tenido un efecto inmediato.
La necesidad de rescatar a los adolescentes, que chocaron al lanzarse de forma casi simultánea, ha provocado que el Ayuntamiento de Cádiz coloque en los alrededores de este simbólico punto carteles para recordar que lanzarse desde el Puente Canal está prohibido por su peligrosidad.
Esta práctica, sobre todo entre niños y jóvenes, se considera una especie de rito iniciático, una tradición de los asiduos a esta playa. Sin embargo, entraña un grave riesgo de lesión medular e, incluso, de muerte.