El Sevilla demostró estar en forma y logró una clara victoria ante un Cádiz que vio pagar muy caros sus errores. El olfato goleador de En-Nesyri resultó letal para el equipo cadista, que pudo maquillar el resultados en el tramofinal.
Comenzaron valientes los amarillos pisando campo sevillista y acercándose al área, pero desperdiciando dos saques de esquina en los primeros minutos. El paso de los minutos pasó a dejar un dominio total del balón de los sevillistas, que pasaron a llevar el peso del juego y a acorrarlar al Cádiz en su área. Un remate alto de Ocampos y una chilena de En-Nesyri pegada al palo, fueron las credenciales que mostraban los de Lopetegui para demostrar su potencial.
El paso de los minutos parecía ser el mejor aliado de los cadistas, pero una vez superada la media hora iba a aparecer la letalidad del rival. Primero, un aviso, el de Kounde cabeceando solo en el área pequeña un centro de Suso que detuvo Ledesma. Un minuto después, el argentino no supo atajar un disparo de Suso que se estrelló en el palo, y en el rechace En-Nesyri no falló el 1-0.
El escenario parecía cambiar poco pese a ir por detrás en el marcador, pero la pizarra de Lopetegui apareció en una falta en línea de fondo ejecutada por Suso, que cabeceó En-Nesyri en el punto de penalti, sorprendiendo a toda la defensa. El 2-0 se convertía en una losa difícil de superar, tras cerrar una primera parte sin ningún protagonismo en ataque.
La reanudación traía la entrada de Perea por Salvi, y la más que lógica intención de adelantar la línea defensiva ante un Sevilla al que no le importaba dar un paso atrás. Pero el juego ofensivo moría en tres cuartos, por lo que Álvaro Cervera intentó sorprender metiendo a Jairo por Jonsson y cambiando completamente el dibujo. Perea, Álex y Fali formaban un trivote, donde el valenciano era el jugador más adelantado.
Pero el experimento apenas duró tres minutos. El tiempo que tardó En-Nesyri en aprovechar un nuevo error. En esta ocasión en un centro lateral que Marc Baró despejó sin fortuna, y el marroquí saltó ganándole la partida a Alcalá para cabecear su ‘hat-trick’.
Un disparo de Marc Baró en el minuto 69 que desvió como pudo Bono, tras una tremanda cabalgada, fue la primera ocasión. Sería la antesala de tres ocasiones claras de gol. Negredo la tuvo tras caerle un intento de chilena de Choco Lozano, pero su disparo se marchó pegado al larguero. El hondureño cabeceaba poco después un servicio de Iza, pero Bono repelió el tanto. Y un error defensivo sevilliista pudo ser aprovechado por Negredo, pero su disparo desde la frontal se fue pegado al palo.
A falta de diez minutos, triple cambio: Garrido, Malbasic y Nieto -que debuta en LaLiga Santander, al igual que Marc Baró-, sustituían a Álex, Lozano y Negredo. Pudo pasar cualquier cosa. Acortar distancias con un disparo frontal de Perea o un remate fuera de Malbasic, o haber llegado el cuarto en un tiro de Idrissi que sacó Ledesma.
Los cuatro minutos de alargue fueron de acercamientos sin premio. La segunda vuelta arranca con derrota pero con tranquilidad en la tabla clasificatoria.
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