La mayor dureza llegó, de nuevo, de la mano de Vox. Su presidente, Santiago Abascal, empezó su mensaje desde la tribuna ironizando sobre los aplausos al presidente del Gobierno, calificándolo de «numerito» y de «vivir en un paripé permanente». Llamó, de hecho, «irresponsable» a la banca del grupo socialista. Los aplausos, dijo Abascal, «no tapan la tragedia». Para él, el Gobierno ha colocado a los españoles «en una situación penosa». Sánchez ha llegado a la presidencia del Gobierno «mintiendo».
En este sentido, Abascal hizo el anuncio más relevante de la mañana: Vox va a presentar una moción de censura contra el Gobierno. Lo hará en el mes de septiembre, y el líder ya ha tendido la mano al PP para sumar fuerzas, aunque los cálculos no salen. No le servirían con los votos de los populares y de Ciudadanos, necesitaría a otras fuerzas que apoyaron la investidura de Sánchez. «No queda más remedio que anunciar una moción de censura que presentaremos en el mes de septiembre», ha revelado Abascal en el pleno.
«Han sido los artífices de la gestión más mortal», prosiguió el líder de la tercera fuerza política en el Congreso, al tiempo que añadía que el virus llegó «de la China comunista». Abascal, además, ve a los medios de comunicación como «cómplices» de esa mala gestión. «Ahora son los protagonistas del peor rebrote y en otoño seremos de nuevo los campeones de la epidemia y de la ruina».
Ya sobre el pacto europeo, Vox fue claro: «Está lleno de mentiras y es un rescate» que facilita «la inmigración ilegal». El Gobierno, en esto, aplaude la «dependencia del norte y la ruina». Santiago Abascal, además, considera que Sánchez pretende «volver a encerrarnos» con un nuevo estado de alarma. «No se les ocurra, porque no se lo vamos a permitir», sentenció. Pero Abascal tiene un claro culpable: China. «El responsable es del Gobierno comunista chino y España debería irse de la OMS», terminó diciendo.
En la parte final de su mensaje, Abascal acusó al Ejecutivo «de no querer turistas» pero de querer «todos los inmigrantes ilegales sin ningún tipo de control». Tuvo palabras para Sánchez e Iglesias. «Son la cara del desastre», dijo, y les acusó de instigar la violencia contra la oposición. «Pedimos a los españoles que no caigan en el derrotismo, que no se dejen arruinar y no se dejen encarcelar», sostuvo, antes de llamar de nuevo «criminal» al Gobierno.
La sesión se inició con quejas porque toda la bancada socialista estaba presente, sin distancia de seguridad. La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha reconocido durante la sesión que reglamentariamente ella no puede prohibir la asistencia de sus señorías a las sesiones parlamentarias y Abascal le ha dado la razón.
«No lo puede prohibir, pero ustedes han demostrado su irresponsabilidad», ha asegurado antes de volver a recriminar al Gobierno que sí pudiera «prohibir a los españoles que salieran de sus casas» durante el confinamiento.
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