Unión Portuense ha hecho su propia valoración de este primer año de mandato municipal de PP y Cs. La formación pretende hacer un balance general, pero hace mención especial a la actuación municipal de estos últimos meses de estado de alarma, que valoran positivamente. «Hemos tenido un gobierno implicado, pecando de postureo, aunque en líneas generales correcto. Pero hoy queremos valorar el primer año del gobierno de German Beardo, un año plagado de polémicas, de un marketing excesivo y ridículo que le ha servido como cortina de humo para desviar la atención de una gestión mediocre y continuista», explican.
Tras este primer año de gobierno, formado por PP y Cs y liderado por German Beardo, desde UP se preguntan, «¿Es oro todo lo que reluce? ¿Lo está haciendo bien el PP de Beardo? Hemos llegado a la conclusión de que esta pregunta puede tener dos respuestas. Aquellos que hayan caído en las redes, nunca mejor dicho, del marketing y la persuasión dirán que sí. Pero nuestra conclusión, siendo rigurosos y analizando paso a paso la gestión, sentimos tener que decir que la respuesta es no. Nos gustaría decir lo contrario, porque eso sería bueno para la ciudad, pero este primer año de gobierno no puede ser valorado positivamente. A los hechos nos remitimos», indican.
La dimisión de Carmelo Navarro, «debido a su imputación y posterior mentira como excusa; el intento de subida de sueldo del gobierno, con la posterior mentira como excusa; el ascenso del polémico Antonio Caraballo como mano derecha del alcalde; el enchufe político en basuras y la nefasta defensa de Millán Alegre basada en insultos al resto de la plantilla; el mismo concejal que defendió durante un pleno los intereses de Aqualia FCC, en vez de defender los intereses municipales y reabrir el expediente sancionador de infracciones cometidas por la empresa estimado en 660.000€; el Caso Naturgy, denunciado por la Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios; el uso político de los Voluntarios de Protección Civil, reventando la buena dinámica del grupo y colocando personas afines al frente; la descoordinación con el Proyecto de intervención de mayores de barrio alto en el Palacio de Purullena, que provocó su cierre temporal; el anuncio del cierre definitivo de la Guardería Municipal; el espectáculo con los altos mandos de la Policía Local, sin vehículos policiales hasta septiembre del 2020 pese a que los llevan promocionando desde noviembre 2019; las recientes polémicas medioambientales en el Águila y Rancho Linares; y todo esto bien aderezado con los exabruptos continuos de su portavoz Javier Bello», son algunos de los asuntos negativos que destaca Unión Portuense.
La formación continúa denunciando «promesas incumplidas como la presentación de los presupuestos en tiempo y forma, que nunca llegan; la famosa bajada de impuestos, que tampoco realizaron; sin cuentas anuales, sin ordenanzas fiscales; o el impago de las subvenciones a entidades sociales, deportivas y vecinales. La nula licitación de grandes contratos, hasta ahora todo prorrogas a los “malvados contratos y presupuestos comunistas”, que elaboró el concejal de IU en 2018; sin estudio integral de la relación de puestos de trabajo; con el anuncio de la privatización total del parking de Pozos Dulces, pero sin socio privado que finalice el nefasto proyecto del PP; sin estación de autobuses; sin pliego para la Plaza de Toros; sin registro de solares; sin contrato de Mantenimiento Urbano y sin el arreglo de ninguna plaza o barrio de manera integral; sin nuevas instalaciones deportivas, con una bochornosa campaña contra la intervención municipal con la llamada de atención del propio Colegio Profesional de Interventores; sin consejos de administración y sin apenas puntos de gestión propios en los plenos ordinarios».
La formación de Javier Botella realiza una mención especial para el ‘Caso Serrano’, «con la forzada incorporación del gerente de EPG que nos costará 600.000€ en este mandato, así como todas sus consecuencias directas e indirectas tales como: El impago de nóminas a los trabajadores de EPG, el aumento de los reparos y del periodo medio de pago haciendo peligrar la viabilidad de la empresa, el despido de Fernando Durán, la paralización de la licitación de Radio Puerto tras la queja formal del Colegio Oficial de Periodistas por falta de criterio, la paralización del concurso de ordenanzas al no ser necesario, las irregularidades en el concurso de notificadores, el préstamo solicitado y declarado de Nulidad Radical por el Ministerio de Hacienda por no cumplir con la Prudencia Financiera, olvidar comunicarlo y no solicitar permiso, el uso partidista y clientelar de Radio Puerto para regalar entradas, que ya eran gratis, del festival Puro Latino, criticado hasta por su propio socio de Gobierno. El ‘Caso Serrano’ está denunciado en el juzgado de lo Mercantil y en la Fiscalía Anticorrupción», recuerdan.
Desde Unión Portuense mantienen una actitud «proactiva y responsable, apoyando continuamente a un gobierno en minoría en los asuntos de gestión, que es los que realmente hace avanzar a una ciudad. Hemos mantenido la comunicación a pesar de las mentiras y polémicas despertadas. Hemos alabado la buena gestión, cuando se ha dado el caso, como es el caso de David Calleja en fiestas, así como la de otros concejales cuando han destacado. Pero la realidad es que una mentira repetida mil veces no se convierte en verdad, lo ordinario sigue siendo ordinario por mucho que el equipo de comunicación de Germán funcione de manera extraordinaria. La realidad es que El Puerto sigue igual o peor tras analizar este resumen, los problemas crecen y las soluciones que prometieron no llegan», concluyen.
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