El mercadillo de los martes se reabre la próxima semana, mientras que el mercadillo solidario del paseo José Luis Tejada volverá a su actividad el domingo 21 junio.
La concejala de Comercio, Blanca Merino, ha anunciado que el Ayuntamiento autoriza la reapertura de los mercadillos ambulantes y que se seguirán a rajatabla las directrices del Gobierno de España, emitidas en los Decretos que regulan esta materia en virtud del Estado de Alarma.
Igualmente, el mercadillo de verano del Parque Calderón comenzará a funcionar el 1 de julio cumpliendo su distribución con las distancias de seguridad pertinentes. El de Valdelagrana también será reubicado para su apertura en la misma fecha en el Paseo Marítimo, que será cortado al tráfico rodado como todos los años, salvo para vehículos de emergencia y servicios públicos.
En cuanto al de Artesanía de la calle Luna, se traslada a la parte alta de esta calle, ocupando el tramo entre Larga y Nevería, con el objeto de mantener las distancias y evitar aglomeraciones.
Blanca Merino pide la máxima responsabilidad a todos los vendedores ambulantes de El Puerto para cumplir con todos los requisitos exigidos y las nuevas medidas que hay que adoptar para evitar contagios.
La edil agradece al equipo técnico del área, así como a la Concejalía de Policía Local y de Medio Ambiente, «el trabajo realizado durante muchas semanas para coordinar y consensuar la apertura de los mercadillos ambulantes de la ciudad, adaptando cada uno de ellos con sus particularidades propias a la nueva etapa y nuevas normativas».
El área de Comercio detallará las nuevas normas de obligado cumplimiento a todos los vendedores.
En cuanto a la reapertura del mercadillo de los martes, señala la edil, por ahora se colocarán cada semana el 50% de los puestos, al igual que en el solidario, como única posibilidad para cumplir con las distancias impuestas a pesar de haber duplicado el espacio habitual. Se ampliará, por tanto, la zona del mercadillo, abarcando también la Avenida de Menesteo. Para mayor seguridad se acotará el espacio con vallas o cintas y se establecerá un itinerario único de entrada y salida, de forma que no haya interferencias de público en ambos sentidos.
El Ayuntamiento procederá a repintar la ubicación de todos los puestos con las nuevas distancias de seguridad, adaptándolos a la nueva coyuntura, para evitar aglomeraciones. Por tanto, se procede a delimitar posición, límites, separaciones y distancias con los clientes, con una separación de dos metros entre cada puesto.
El dispositivo previsto contempla también el mantenimiento de una sola calle, sin que los puestos lleguen a ubicarse unos enfrente de otros, de modo que se cumplan las separaciones y distancias reglamentarias.
La edil apuntilla que también se señalizará una distancia de seguridad de 2 metros para que el público no tenga acceso a tocar la mercancía, poniéndose en marcha un dispositivo especial de Policía Local compuesto por un oficial y siete agentes que velarán por la protección y la seguridad.
Merino recuerda que el uso de mascarillas será obligatorio, tanto para vendedores como para todo el público asistente, y que los vendedores deberán cumplir todas las normas recogidas en la Ordenanza Municipal, así como las sanitarias dictadas con motivo de la epidemia del Covid 19, recordándoles además que cada puesto esté atendido sólo por el titular o los trabajadores dados de alta en la Seguridad Social por cuenta del titular, sin que puedan hacerlo familiares o personas ajenas al negocio por vía laboral, como recoge la norma municipal.
Las condiciones de reapertura del mercadillo de los martes implican igualmente otras premisas como la prohibición de colocar prendas o artículos al alcance de los consumidores, ya que éstos en ningún caso podrán tocarlos, debiendo ser siempre mostrados por el vendedor, la disposición de papeleras con bolsa y tapa, preferiblemente de accionamiento no manual, la limpieza de los puestos al menos dos veces al día, la ubicación de los residuos en bolsas o cajas herméticamente cerradas al final de cada jornada y la disponibilidad de soluciones hidroalcohólicas para los clientes en todos los puestos.
La normativa recomienda que los artículos no se prueben, especialmente los textiles o que, en su defecto, se garantice que los productos probados no vuelvan a ser expuestos a la venta sin haber sido completamente desinfectados.
De esta forma, los productos devueltos no podrán volver a ponerse a la venta hasta su total desinfección, mientras que, en el caso del calzado, deberá probarse con calcetines desechables o bolsas de plástico proporcionados por el vendedor. Los clientes no podrán probar los productos de bisutería y cosméticos.
Blanca Merino agradece la labor de todas las áreas implicadas en la reapertura de los mercadillos y solicita la comprensión y colaboración de vendedores y clientes en el cumplimiento de la normativa para garantizar su buen funcionamiento.
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