Los enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad, saqueos y pillajes, se extienden por todo EE UU tras la muerte de George Floyd, un ciudadano negro, a manos de la Policía. La deriva violenta de algunas protestas ha forzado a las autoridades a decretar en 25 ciudades el toque de queda y se ha movilizado masivamente al Ejército. En Brooklyn, uno de los barrios más populares de Nueva York, un grupo de manifestantes había montado una barricada cuando dos coches del Departamento de Policía de Nueva York han arremetido contra ellos.
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