Se han confirmado los peores augurios. La crisis sanitaria del coronavirus ha provocado el cierre definitivo de la factoría de Nissan en Barcelona. El fabricante japonés de automóviles, como parte de su nuevo plan estratégico a medio plazo, ha decidido cerrar su planta de producción en la capital catalana, lo que supondrá el recorte de 3.000 puestos de trabajo directos con los que cuenta la instalación, según confirmaron a EP fuentes del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Dicha fuentes indicaron que la compañía ha comunicado esta mañana de forma oficial al Ministerio su decisión de poner fin a su presencia en Cataluña, donde opera una planta de producción de vehículos en Barcelona, así como una planta de prensado en Montcada i Reixac (Barcelona) y un centro de logística y otro de desarrollo en El Prat De Llobregat (Barcelona).
Los trabajadores han mantenido sin éxito hasta este miércoles su presión para que la empresa se quede en la capital catalana en una concentración realizado ante la sede de la Comisión Europea (CE) en la ciudad y el consulado de Japón de forma simultánea.
Este cierre no solo supondrá el despido de unos 3.000 empleados sino que pone también en peligro otros 20.000 puestos de trabajo indirectos. La empresa sí mantendría, no obstante, sus fábricas en Ávila y en Los Corrales de Buelna (Cantabria).
La alianza entre Renault, Nissan y Mitsubishi ha anunciado que se repartirá zonas geográficas de influencia y liderazgo y que Renault será la encargada del negocio en Europa, lo que aumenta las dudas sobre el futuro de la planta de la multinacional nipona en Barcelona. Esta medida forma parte de un plan de contingencia que permitirá un ahorro de hasta un 40% en las inversiones. El objetivo es buscar sinergias para superar la crisis del sector por la pandemia de coronavirus.
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