La reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el jefe de la oposición, Pablo Casado, celebrada esta mañana por videoconferencia ha dado frutos, según fuentes del Ejecutivo. El PP se suma a la Mesa para la Reconstrucción, el foro planteado por Sánchez para un gran acuerdo sobre la salida económica y social provocada por la crisis sanitaria del coronavirus. Esta es la lectura del Gobierno que los populares matizan.
El borrador sobre su funcionamiento prevé que pueda reunirse mañana pero el PP no confirma todavía esta fecha. Y hacerlo en el Congreso de los Diputados, que es lo que exigía el PP. Aunque los prolegómenos de la reunión no invitaba a pensar en un acercamiento, tanto por la nula interlocución entre Sánchez y Casado como por las dudas del PP sobre la propuesta, el Gobierno ha puesto finalmente sobre la mesa una metodología concreta y un orden del día, que contribuye al desbloqueo. Según Moncloa, el presidente ha logrado sumado al líder popular. El PP, en cambio, asegura que si acepta participar es porque se trata de una comisión parlamentaria. Fuentes de Génova indican que «nosotros pedíamos comisión ni una mesa ni un pacto de la Moncloa»
La documentación preparada por Moncloa señala que Sánchez presidirá la primera reunión y las que posteriormente considere oportuno y lo mismo sucederá con los cuatro vicepresidentes del Ejecutivo, cuya participación se deja abierta. Será la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, quien coordinará los trabajos y dirigirá los encuentros en ausencia de Sánchez. En la Mesa estarán representadas todas las formaciones políticas menos Vox y la CUP que se han autoexcluido pero en una proporción acorde a su representación parlamentaria: PSOE podrá tener hasta 7 diputados; PP, 6; Vox (que también aparece citado en el documento pese a su negativa), 5; Podemos, 4; ERC, 3; JxaCat y PNV, 2, y el resto de fuerzas, 1.
El Gobierno plantea que haya cuatro grupos de trabajo diferenciados. Uno sobre reactivación económica, recuperación de la actividad y situación de los sectores más afectados pero también puede incluir educación, ciencia o investigación o «cualquier otra materia que se acuerde». Dos, estado del bienestar, políticas sociales y sistemas de cuidados. Tres, sanidad, salud pública y preparación para futuras pandemias. Y cuatro, Europa, solidaridad y unidad de acción.
La idea inicial es que en cada grupo haya un ministro que actúe como coordinador y un coordinador adjunto elegido entre sus miembros por acuerdo. Cada grupo acordará un plan de trabajo compatible con la planificación general y habrá unas conclusiones finales. El calendario previsto es que estas reuniones se produzcan a lo largo del mes de mayo y que el 1 de junio sea el plazo límite para elevar un dictamen a la mesa general. Durante junio se debatirán todas las medidas y la primera quincena de julio es la fecha prevista para firmar el acuerdo «inter institucional» ya que de manera paralela también se negociará con las comunidades autónomas y los ayuntamientos.
De hecho Sánchez continuará convocando la Conferencia de Presidentes para recibir las aportaciones de estos y poder arbitrar los acuerdos que se adopten. De manera paralela también se mantendrán encuentros con patronal y sindicatos. Todo lo que se derive del diálogo social se podrá sumar a la mesa para la reconstrucción económica y social.
Con el acuerdo entre el presidente y Casado la previsión que maneja el Gobierno es que la mesa, según su terminología, o la comisión (como la llama el PP) se pueda reunir ya mañana. El orden del día que plantea Moncloa es pactar toda esta metodología que plantea y definir los temas a tratar. Según informa el diario el Mundo.