El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha confirmado este sábado que no piensa sacrificar la coalición con Podemos para atraer así al PP a los pactos de Estado que quiere impulsar con el conjunto de las fuerzas políticas para favorecer la reconstrucción social y económica del país una vez superada la fase más aguda de la pandemia de coronavirus.
A 48 horas de su entrevista con el líder del PP, Pablo Casado, este lunes para explorar la disposición del principal partido de la oposición a sumarse a la mesa de diálogo, Sánchez ha indicado que en los contactos que ha mantenido hasta la fecha con el conjunto de los grupos parlamentarios, con la única excepción de VOX y la CUP, que se han autoexcluido de esta iniciativa, nadie le ha planteado romper con su socio en el Gobierno. «Pero es que tampoco hubiera dejado que me lo planteen», ha advertido el presidente.
Sánchez ha puesto en valor la «unidad de acción, generosidad y compromiso» con el país que los dos socios de gobierno están demostrando desde la formación del nuevo Ejecutivo en enero pasado. Y ha pedido también al conjunto de fuerzas políticas que demuestren en estos momentos su «generosidad, responsabilidad y compromiso» con España y todos sus territorios.
De la primera ronda de contactos con los partidos que entabló esta semana, ha dicho haber encontrado «un mínimo común denominador» a pesar de las opiniones diversas e incluso de los «proyectos antagónicos» que representan el conjunto de fuerzas con las que se ha entrevistado.
Y es que a juicio del presidente, cuando España comience en el mes de mayo el regreso lento a la «nueva normalidad» se encontrará «con los estragos de una guerra» que se está librando «sin bombas». Y será en ese momento cuando la respuesta que den los españoles como sociedad les definirá en las próximas décadas.
«Podemos dejarnos llevar por la rabia, por el desánimo, dividirnos e intentar sacar provecho personal o partidista. Ésa es una opción. O podemos unirnos y aunar fuerzas y acometer unidos el esfuerzo de la reconstrucción a la que estamos llamamos», ha explicado.
Convencido de la necesidad de unión entre el conjunto de las fuerzas políticas, Sánchez ha avanzado que propondrá en la primera reunión de la mesa cuatro grandes cuestiones en las que se debería alcanzar un amplio consenso no sólo entre los partidos, sino también entre las Comunidades Autónomas, diputaciones, cabildos, consells y ayuntamientos, y contando con los empresarios y sindicatos.