Luis Rubiales parece estar viviendo sus horas más delicadas como presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Después de que esta semana, LaLiga haya anunciado que va a interponer dos demandas contra él por la supuesta filtración de los audios de las reuniones, este miércoles ha informado el diario ABC de que la justicia le va a sentar en el banquillo. En concreto, una jueza le imputa, tanto a él como a su secretario general Andreu Camps, un presunto delito de falsificación de documento público, en relación a la ampliación por parte de Rubiales del número de miembros de la Asamblea de la Federación Española de Fútbol.
Según explica el diario ABC, tanto Rubiales como Camps deberán declarar el día 21 de mayo en Madrid. El asunto investigado tuvo lugar el día 10 de junio de 2019, cuando la Asamblea de la RFEF aprobó la modificación de sus estatutos a través de la cual, Luis Rubiales pretendía introducir 19 miembros más en la Asamblea, un procedimiento que tiene que contar con la aprobación del Tribunal Administrativo del Deporte, de la Secretaria de Estado y de la Comisión Directiva del CSD. Tras una investigación y varias negativas por parte del Consejo Superior de Deportes, la Junta de la RFEF desistió de proponer la reforma. Pero ahora, la justicia investiga la legalidad de dicho procedimiento.