Francia pagará una prima extraordinaria de hasta 1.000 euros a los funcionarios que estén implicados en labores de servicio público durante la crisis del coronavirus, lo que costará unos 300 millones de euros a las arcas del Estado, indicó este miércoles el ministro de Hacienda, Gérarld Darmanin. Aseguró que se tratará de una prima desfiscalizada, mientras que su departamento precisó que afectará a uno de cada cuatro agentes públicos.