El Ayuntamiento de Cádiz, a través de la Delegación de Servicios Sociales, ha ampliado en más del 60% el servicio de comida a domicilio para personas mayores. De hecho, de las 19 personas usuarias que se atendieron en un primer momento dentro de los servicios esenciales establecidos a causa del coronavirus y del decreto del estado de alarma, se ha podido ampliar a 63 con la incorporación de 44 personas más. Este reparto de la comida se realiza los lunes para que las personas beneficiarias tengan provisiones para toda la semana.
La concejala de Servicios Sociales, Helena Fernández, ha explicado que «esta ampliación se debe a que hemos incrementado los equipamientos de seguridad para el personal por lo que al disponer de más equipos de prevención podemos atender a una mayor demanda».
Fernández ha destacado que «desde el Ayuntamiento estamos empleando todos nuestros esfuerzos para atender a las personas más vulnerables como pueden ser las usuarias del servicio de comida a domicilio destinado sobre todo a los más mayores».
Desde que se decretara el estado de alarma, se estableció un protocolo para el funcionamiento de este servicio y reducir al máximo las posibilidades de contagio. De hecho, uno de los aspectos que se tienen en cuenta, en el caso de algunos de los usuarios esté aquejado por coronavirus, es la valoración de si dispone o no de redes familiares para determinar si debe continuar prestándose el servicio en ese caso. En el caso de que así sea, se notifica a tanto a la persona encargada de servir como al Comité de Prevención, por escrito, de que la persona que va a ser atendida está en aislamiento o es positivo por Covid-19.
El servicio se presta con personal auxiliar formado previamente al que se le entrega por escrito las instrucciones y medidas de protección individual y los equipos de protección individual indicados para prevención de contagio por Covid-19: doble guante, gafas, mascarillas tipo 2 , bata desechable, o en todo caso bata de uso individual para ese domicilio, procediendo a su lavado diario dentro del domicilio.
Entre las medidas que debe adoptar la plantilla se encuentra el lavado de las manos con abundante agua y jabón durante 20 segundos, antes y después de entrar a cada domicilio, mantener un metro de distancia con el usuario y evitar cualquier tipo de contacto, usar mascarillas, evitar tocarse los ojos, boca y nariz, y lavar el uniforme y ropa utilizada en el servicio de reparto una vez terminado el itinerario.