El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este sábado el real decreto por el que se prorroga del estado de alarma hasta las cero horas del 26 de abril, aprobado este viernes por el Consejo de Ministros tras la luz verde del Congreso de los Diputados.
El texto argumenta que esta «segunda prórroga constituye una medida indispensable» para tratar de garantizar que los pacientes que requieran de hospitalización, ingreso en las unidades de cuidados intensivos o ventilación mecánica «no superan el umbral que impediría proporcionar la adecuada calidad asistencial en función de los recursos actualmente disponibles».
«Mientras siga existiendo transmisión, una vuelta a la normalidad podría implicar el inicio de nuevas cadenas de transmisión y un retroceso en los esfuerzos por controlar esta epidemia, lo que además podría mermar la confianza de los ciudadanos», añade el texto.
El real decreto señala que el primer estado de alarma y su primera prórroga han «alcanzado los objetivos de asegurar la unidad de acción y movilizar todos los recursos humanos y materiales disponibles para contener la pandemia y mitigar sus efectos» y también que los datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica evidencian que las medidas «están consiguiendo alcanzar gradualmente el objetivo de disminuir la transmisión de la enfermedad» y reducir al máximo «el riesgo de colapso en las unidades de cuidados intensivos hospitalarios».
Esos datos, dice, «muestran un cierto aplanamiento en la notificación de nuevos casos, incluso un descenso de éstos en varias comunidades autónomas», el «aplanamiento e incluso el descenso en el número de nuevos casos hospitalizados, pese a la acumulación de casos por las largas estancias, tanto en planta de hospitalización convencional como en las unidades de cuidados intensivos».
Sin embargo, añade que el «carácter dinámico» y la «elevada incertidumbre que caracteriza la evolución de esta crisis sanitaria mundial sin precedentes obligan a extremar la prudencia» y que los modelos desarrollados por los expertos «muestran que una adecuada gestión de la fase de desescalado de las medidas de control y contención aplicadas resulta crucial para lograr vencer la epidemia».