La lonja de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) es una de las que más actividad presenta estos días en la provincia, aunque no deja de ser una actividad mermada por la circunstancia y porque no está toda la flota en el mar. En este sentido, el secretario de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cádiz (Fecopesca), Nicolás Fernández, ha señalado que «es difícil administrar la situación que está viviendo el sector».
Para que la lonja siga con actividad, los trabajadores siguen las normas de protocolo ante la amenaza del coronavirus. Para ello, según ha explicado a Europa Press una de las trabajadoras de la lonja, «se ha hecho acopio de mascarillas y guantes y los trabajadores intentan mantener en todo momento la distancia».
En cuanto a las ventas, desde la lonja sanluqueña se afirma que «se ha notado el cierre de los restaurantes y hay menos compradores, aunque sigan viniendo los mayoristas y las pescaderías». Esto ha hecho que productos que suelen ser demandados por el sector hostelero, como la puntillita o el langostino, hayan bajado en precio «al no ser consumido ahora mismo tanto por la economía doméstica».