El coronavirus sigue expandiéndose en España y ya son más de 33.000 los casos de contagio al tiempo en que se superan los 2.000 fallecidos. Este lunes se han registrado las peores 24 horas del COVID-19 en España, con 426 muertes. El virus no cede y la curva de contagio sigue escalando sin freno. Los infectados saturan los hospitales y la cantidad de muertes que se han registrado ya han colapsado también los crematorios. En Madrid, donde se ha montado un hospital de campaña improvisado en el recinto de IFEMA, a su vez el Palacio de Hielo actuará como una gran morgue para albergar los cuerpos. La situación es muy grave y todavía se espera lo peor.
Por eso, tanto el Gobierno como las autoridades sanitarias y los expertos insisten en repetir una y otra vez el mismo mensaje: debemos quedarnos en casa. Tenemos que confinarnos y respetar el estado de alarma para frenar la propagación del virus y el altísimo número de contagios. Es lo que dicta el “criterio científico”; la forma en la que todo ciudadano puede contribuir para protegerse a sí mismo y a los demás, y oxigenar así el sistema sanitario, que reclama desesperadamente ayuda.
Lo ha dicho también el director general de la OMS, Tedros Adhanom: “Los trabajadores sanitarios solo pueden llevar a cabo su trabajo de manera efectiva si lo hacen de manera segura. Seguimos recibiendo informes alarmantes de grandes cifras de sanitarios infectados”, ha dicho, reclamando que todo el mundo con capacidad para hacerlo trabaje para que no les falte el material mínimo indispensable para hacer frente al coronavirus.
Y en España se necesita y mucho. Con las UCI llenas, se necesitan mascarillas, equipos de protección individual, respiradores… En total son casi 4.000 los sanitarios contagiados en nuestro país. Ellos serán los primeros en someterse a los denominados test rápidos. Se necesita recuperar lo antes posible a aquellos que tuvieron que ser enviados a casa por precaución.
El otro gran grupo responde al de los más vulnerables: los ancianos. Tanto ellos como el personal de las residencias se enfrentan también a una situación de desamparo y luchan contra el déficit de material mientras Sanidad multiplica los esfuerzos para encontrar soluciones.
“El Gobierno garantizará que esté disponible el material que haga falta”, ha dicho el ministro Salvador Illa, quien ha informado de que a diario se están realizando entre 15.00 y 20.000 test al tiempo en que ha lamentado que va a ser “una semana difícil” en la que “se avecinan días duros”.