Lorenzo Sanz ha fallecido este sábado por la noche a los 76 años tras ser hospitalizado el pasado martes y encontrarse en estado grave por coronavirus. El expresidente del Real Madrid entre 1995 y 2000 estaba intubado y sedado y este mismo sábado su hijo Lorenzo ya dejaba caer que la situación cada vez era más grave.
«Luchando como el campeón que es, aunque cada vez con menos fuerzas después de dos días dándonos nulas esperanzas. Que el aliento que estamos dando todos haga que ocurra el milagro”, escribía en su cuenta de Twitter Lorenzo hijo, horas antes de la trágica noticia. Sanz, según apuntaba su hijo Fernando también en estos últimos días, había pasado unos días en casa con fiebre antes de acudir al hospital para no colapsar el sistema sanitario. Cuando comenzó a encontrarse peor fue cuando acudió al hospital.
El viernes por la noche, Lorenzo Sanz hijo quiso agradecer todas las muestras de cariño que está recibiendo la familia en estos momentos complicados: “Intento contestaros a todos. Pero esto es muy duro. Y más no poder estar a su lado en estos momentos tan jodidos. Increíble los ánimos que dais y lo que le queréis. Gracias de corazón”.