Cataluña se ha convertido este viernes en la tercera comunidad más afectada por el coronavirus y la Generalitat ya prepara medidas más drásticas que el cierre total de Igualada y otras tres localidades que entró en efecto el jueves por la noche. Además, ya por la mañana los Mossos d’Esquadra manejaban la previsión de un «cierre global» de la región.
El conseller de Interior, Miquel Buch, ha anunciado que en breve en Cataluña «se cesarán actividades y cerrarán espacios comerciales: pistas de esquí, gimnasios, locales de ocio y áreas comerciales que no estén destinadas a la venta de productos de primera necesidad». No ha precisado, sin embargo, cuándo se activarán estas restricciones.
El dirigente del Govern de Quim Torra ha explicado que «todo lo que sea quedarse en casa nos ayudará a evitar esta propagación», porque por lo general lo que corresponde ahora mismo es «limitar las relaciones humanas». «También pedimos aplazar encuentros, desplazamientos y manifestaciones», así como «los desplazamientos este fin de semana», ha añadido.