La bolsa española ha sufrido este jueves el mayor desplome de su historia, con una caída de 14%. El Ibex ha cerrado en los 6.390,9 puntos, niveles de agosto de 2012.
Hasta ahora, el mayor batacazo del selectivo español había sido en junio de 2016, cuando los británicos decidieron abandonar la Unión Europea. Ahora, la crisis del coronavirus ha despertado de nuevo los temores de los inversores.
Las medidas del Banco Central Europeo no han sido suficientes.. El organismo ha decidido mantener los tipos de interés, lo que no ha sentado muy bien al mercado, que esperaba un movimiento en el mismo sentido que los realizados de emergencia por la Reserva Federal (Fed) y el Banco de Inglaterra que paliara en parte el impacto del coronavirus en la economía.
En su lugar, la autoridad monetaria ha aprobado una serie de subastas de liquidez temporales hasta junio de 2020 y ha dado luz verde a una compra extraordinaria de activos por valor de 120.000 millones hasta finales de año.