El Ramón de Carranza despedía 2019 en lo más alto, y con un once titular convertido en habitual por las bajas de las últimas semanas. La tarde lluviosa disminuyó mínimamente el número de espectadores, porque el cielo decidió abrirse para dar tregua durante el encuentro ante el Numancia.
Los amarillos tenían ganas y se veía en cada pase, en cada acción. Tras un comienzo igualado, con un sauqe de esquina de Álex que se paseó y un disparo de Higinio que detuvo Cifuentes, el partido pasó a tener sabor local. En el minuto 12 se abría el camino con una genial acción de Perea, que recibía de Álex, recortaba y ajustaba un disparo imparable para Dani Barrio.
Tras un intento de reacción rojilla, Perea en el minuto 17 intentaba ampliar ventaja mandando un balón a Salvi que remató de chilena y sacó la zaga. El albaceteño se convertía en director de una orquesta de creatividad que parecía acercar el segundo. Un centro rematado por Álex, un saque de banda de Salvipara el madrileño que se paseó, o un disparo de Iza tras rechace que sacó la zaga a la media hora, merecieron mejor destino.
En una de las escasas llegadas visitantes la acción acabó en córner. Incomprensiblemente un error de marca hizo que el saque de esquina acabara en empate con un cabezazo de Derik. 1-1 y al vestuario.
El guión de la segunda parte iba a ser inédito en Carranza. En el minuto 47 una internada de Salvi acabó en consulta al VAR al ser derribado, el rival tocó balón y el sanluqueño pudo regresar al campo. Pero dos minutos después Salvi iba a ser el protagonista, al pisar d ejanera involuntaria a Moha en una acción defensiva. El colegiado primero le mostró amarilla, pero en la revisión del VAR acabó siendo expulsado.
El encuentro continuó con un Cádiz dominando, pero un despeje de Espino donde levantó el pie más de la cuenta volvió a ir al VAR. Aunque en un principio Ávalos Barrera pensó que había sido fuera del área, la revisión recogió que había sido dentro. Penalti y gol de Curro en el minuto 63.
El banquillo cadista reaccionó rápido introduciendo a Querol por Choco y Quezada por Espino. Pero una indecisión iba a acabar justo después en el 1-3, cuando una internada con pase de la muerte de Moha fue rematada a gol por el propio Curro.
Tocaba afrontar un escenario nunca antes visto jugando como local, perdiendo de manera abultada y en inferioridad. Pese a eso el equipo no se amilanó y siguió creando juego.
Garrido pudo acortar distancias cuando cabeceó un saque de esquina de Álex en el minuto 68, la acción continuó hasta una internada de Perea que no logró rematar Querol en el primer palo.
Era el minuto 76 y se preparaba Jurado para reaparecer tras lesión. Fue cuando un centro de Quezada rematado en el segundo palo por Iza fue tocado lo justo por Querol para poner el 2-3. Carranza se venía arriba con todo. Entraba a falta de 13 minutos el sanluqueño como mediapunta.
Era imposible ver a alguien sentado en Carranza. Perea volvió a sacar la chistera para un centro que se paseó sin encontrar rematador. El acoso era constante. Fali tuvo en su cabeza el empate en un saque de esquina botado por Álex. El Numancia no las veía llegar, y Luis Carrión intentaba parar el partido a base de sustituciones.
Había que arriesgar y eso conllevaba riesgos. Una internada de Sola acabó en un dos para dos que resolvió Higinio para poner el 2-4 en el minuto 88. El encuentro iba a morir tras seis minutos de descuento y un derroche de pundonor sin premio, aunque eso no desluce un maravilloso 2019.