El grave incendio que arrasa a la Amazonia de Brasil, que ha llevado su humareda a Perú, avivó el temor mundial por la devastación medioambiental, la crisis climática y el impacto de las políticas estatales que favorecen la explotación de recursos en áreas protegidas. «Infierno en la selva», titulaba este jueves uno de los principales diarios brasileños sobre la grave crisis medioambiental en la Amazonia, un vasto territorio compartido por Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, con más de 9.000 focos.
Líderes mundiales, Gobiernos y varias personalidades se sumaron al llamamiento mundial por la protección de esa zona selvática en llamas, de las que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, insinuó como posibles responsables a las ONG.
«En medio de una crisis climática internacional, no podemos permitir que se produzcan más daños en una importante fuente de diversidad y oxígeno», advirtió en Twitter el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres. El presidente francés, Emmanuel Macron, señaló que los incendios suponen «una crisis internacional» y aseguró que la cuestión se tratará con urgencia este fin de semana durante la cumbre del G7 en Biarritz (Francia). Frente a esta declaración, Bolsonaro «lamentó» que el mandatario francés «busque instrumentalizar un asunto interno de Brasil y de los otros países amazónicos para obtener beneficios políticos personales».
Colombia le propuso a Brasil, Bolivia, Ecuador y Perú realizar un «proyecto conjunto» de prevención frente a la catástrofe ambiental. Asimismo, el Gobierno de Chile confirmó el ofrecimiento de ayuda de su país a Brasil para luchar contra los incendios. El Gobierno venezolano de Nicolás Maduro manifestó su «profunda preocupación» por los incendios y también ofreció su «modesta ayuda» para mitigar la «dolorosa tragedia, con carácter inmediato». El Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica también expresó su «profunda preocupación por los devastadores» incendios forestales.
De otra parte, los obispos católicos reunidos en el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) pidieron a los Gobiernos de Brasil y Bolivia, así como a la comunidad internacional, «a tomar serias medidas para salvar al pulmón del mundo». «Lo que le pasa al Amazonas no es un asunto solo local, sino de alcance global. Si el Amazonas sufre, el mundo sufre», manifestaron en un comunicado titulado «Levantamos la voz por el Amazonas». Como respuesta a esta situación los integrantes del movimiento Juventudes por el Clima se plantarán este viernes frente a las embajadas de Brasil en todo el mundo para reclamar acciones.
Este «no es un problema local» sino un asunto «que tiene repercusiones globales», aseveró en un comunicado la organización juvenil, que insta a los políticos de todo el mundo a tomar medidas y denunciar la destrucción de ese ecosistema esencial. Frente a la catástrofe también se pronunciaron miles de personas que llevaron la etiqueta #PrayForAmazonas como tendencia global en Twitter.
En esta y en otras como Instagram, personalidades y famosos mostraron su rechazo ante el desastre en «el pulmón del planeta». El actor estadounidense Leonardo DiCaprio consideró que «es aterrador pensar que el Amazonas es la selva tropical más grande del planeta (…) y ha estado ardiendo y ardiendo durante los últimos 16 días consecutivos, literalmente sin cobertura de los medios de comunicación.
¿Por qué?». «Cuando la Catedral de París estaba ardiendo en llamas, los medios de comunicación del mundo cubrieron cada momento y algunos billonarios se apresuraron a restaurarla. En este momento la selva amazónica está ardiendo. El pulmón de nuestro planeta lleva tres semanas en llamas.
No hay cobertura mediática y tampoco billonarios», criticó el cantante puertorriqueño Ricky Martin. El reguetonero colombiano J Balvin, por su parte, compartió en sus redes un listado de varias ONG para ponerse en contacto, mientras que la artista cubanoestadounidense Camila Cabello comentó: «Esto hace que me den ganas de llorar de frustración». «El #Amazonas se quema. El Amazonas no es de Suramérica únicamente, es de todos (…)», se sumó a muchas otras voces en Twitter Paulo Dybala, futbolista argentino del club Juventus de Italia.
Esta conflagración es una de las más graves en los últimos años en la Amazonia, que suma el 25 % de la superficie del continente y es la mayor floresta tropical del mundo. Esta zona se extiende sobre 7,4 millones de kilómetros cuadrados, que son equivalentes al 5 % de la superficie total de la Tierra y a casi el 25 % del continente americano.
Según el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE) de Brasil, que contabiliza los incendios mediante imágenes de satélite, los focos de fuego en todo el país en lo que va de este año superan en un 83 % a los del mismo período de 2018. Y, en un informe difundido este martes, el INPE precisó que entre el 1 de enero y el 18 de agosto ha registrado 71.497 focos de incendio en Brasil y que un 52,5 % se sitúa en la región amazónica.