Según han explicado a Europa Press, «el tapón» en la desembocadura del río Guadiaro hace que el agua que queda, «al existir una batería de captaciones de emergencia destinadas al abastecimiento urbano que afectan sobre todo al tramo final del cauce, ya que captan del subálveo», esté en situación de casi estancamiento, por lo que dudan de que «esté apta para el baño».
Cabe recordar que Verdemar-Ecologistas en Acción ya han advertido de que si las autoridades competentes no actúan serán ellos mismos los que abran el tapón de la desembocadura «ante el peligro de que, además de la posible contaminación, el río se quede casi sin caudal porque están sustrayendo agua».
En este sentido, se han quejado de la «actitud» de PSOE y PP, ya que se trata de «un problema que se repite cada año y se echan la culpa unos a otros dependiendo de donde gobiernen, porque para uno antes las competencias era de la Junta y para otros de Costas, y ahora ni unos ni otros han hablado todavía».