Según informa el Instituto Armado en un comunicado, la denominada ‘operación Bolívar’ se inició en 2018 tras detectar en Guadiaro, en San Roque (Cádiz), a un grupo perfectamente organizado que se encontraba alijando en la desembocadura del río Cachón. Tras esta primera intervención, que se saldó con diez detenidos, el equipo de Policía Judicial de La Línea de la Concepción inició una investigación con el objeto de detectar al resto de la organización e infraestructura, toda vez que no cesaba la actividad delincuencial.
Así, tras un intenso análisis de la documentación intervenida y transcurridos muchos meses de actividad operativa, la Guardia Civil detectó una organización compleja cuya cúpula se encargaba de adquirir la mercancía de Gibraltar, de proporcionar los medios necesarios para el transporte y la infraestructura para asegurar la guarda y custodia de la mercancía. Para ello contaban con garajes y viviendas de propiedad donde almacenaban el tabaco. El resto de integrantes de la red se encargaban de la ocultación y posterior distribución del tabaco ilegal.
60.000 CAJETILLAS INTERVENIDAS
Una vez los investigadores de la Guardia Civil tuvieron los indicios necesarios, se precedió a la explotación de la operación, en la que se saldó con la detención de un total de 34 personas, así como la intervención de 60.000 cajetillas de tabaco de contrabando tanto en los registros domiciliarios realizados como en las intervenciones realizadas en los trayectos de distribución de la mercancía.
Además, en los cuatro registros domiciliarios, realizados en La Línea, Guadiaro, San Roque y Málaga, también se ha intervenido dos armas simuladas, equipo de transmisiones, abundante documentación con anotaciones contables referentes a la venta de tabaco y 59.000 euros en efectivo. Según la Guardia Civil, más de la mitad de los detenidos contaban con antecedentes policiales por hechos similares.