El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha pedido este lunes «responsabilidad» y «generosidad» a los grupos del Congreso para que esta semana voten a favor de su nueva investidura en un discurso en el que se ha comprometido a elevar al 5% del PIB el gasto en Educación, un salario mínimo de 1.200 euros al final de legislatura o replicar por toda España el modelo de Madrid Central, y con algunos guiños concretos a Unidas Podemos, con las que las negociaciones para una coalición permanecen encalladas.
Aunque no ha concretado más allá de prometer una Ley Estatal de Vivienda con «medidas para frenar aun más las subidas abusivas del alquiler» o sobre la vinculación de las pensiones al IPC, el presidente sí se ha comprometido a «derogar la Ley Mordaza», una ley de protección para los denunciantes de corrupción o la regulación del juego, que se corresponden con los trabajos parlamentarios de Podemos o demandas claras del partido morado. Hablando de la necesidad de que la UE afronte los desafíos de la migración, Sánchez también ha puesto en valor el trabajo de Salvamento Marítimo y se ha comprometido a crear un estatuto del becario.
El presidente ha insistido en llegar a un acuerdo con Podemos, con quienes las negociaciones permanecen estancadas, ante las críticas de los de Iglesias de que el PSOE está dispuesto a ceder Ministerios, pero no permitirles gestionar los grandes temas. Según esta formación, se les ha ofrecido una vicepresidencia muy vaga en contenidos.
A pesar del «buen tono» con el que se han desarrollado los contactos, los socialistas se negarían a que haya ministros de Podemos gestionando cuestiones tales como la subida del salario mínimo, la gratuidad de la escuelas infantil o la bajada de la factura de la luz, que son cuestiones que de una forma u otra Sánchez ha mencionado este lunes en su discurso. Las reuniones terminaron este domingo por la noche y se han retomado este mismo lunes por la mañana, con un breve encuentro entre la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, y el jefe de los negociadores por Podemos, Pablo Echenique.
Desde el Gobierno se traslada el mensaje de «tranquilidad», se apunta a que de momento no se está hablando de nombres sino de políticas y avanzan a que probablemente no habrá un acuerdo definitivo hasta el jueves que viene, el día de la segunda y definitiva votación de investidura. En todo caso, el Gobierno confía en que haya acuerdo con Unidas Podemos, a pesar de lo cual Sánchez ha reiterado en su discurso su demanda a PP y Ciudadanos para que permitan la investidura en un discurso en el que durante dos horas no ha hecho ninguna mención a la Cataluña. Sobre cuestiones territoriales, se ha limitado a apostar por reformar el sistema de financiación autonómica en esta legislatura y a resaltar que «la España en la que creemos» es la que «se une en su diversidad desde 17 comunidades y dos ciudades autónomas».
¡Recibe notificaciones en tu escritorio para poder enterarte de todas nuestras noticias!