El entrenador adelantaba en la previa que tenía pensado hacer cambios y así hizo. La titularidad de Espino -que debutaba- junto a la de Álex y Aketxe, variaban el ataque de los amarillos que partían con gran parte de su arsenal en el terreno de juego, teniendo a Manu Vallejo como referencia.
El encuentro arrancaba con una doble ocasión para los amarillos. Un centro de Salvi que remató Aketxe y sacó la zaga y en el rechace un nuevo servicio del sanlqueño acabó con un tiro de Álex que la zaga despejó a córner. Los locales dominaban y en el minuto 12 un tiro ajustado de Álex se encontró con Juan Carlos sacándolo pegado al palo.
Los lucenses tardaron en entrar, pero lo hicieron superdo el cuarto de hora con un tiro a bocajarro de Carlos Pita que salvó Cifuentes. Los cadistas fueron perdiendo terreno y los visitantes empezaron a crear peligro por banda. Un tiro lejano de Campabadal pegado al larguero y un saque d eesquina de Muñiz que remató Pita fuera crearon incertidumbre. Aunque la más clara fue un tiro cruzado de Luis Ruiz pegado al palo tras ganar el área pequeña.
Cervera sustituyó a Aketxe por Jairo en el descanso. Pero la reacción tardó en llegar. Un tiro de Pita al lateral de la red y otro de Lazo que detuvo Cifuentes volvieron a crear peligro. A partir del 54 las tornas comenzaron a cambiar con una falta lateral de Álex que no lograron rematar José Mari ni Kecojevic, y con una pared de Jairo y Vallejo que sacó la zaga a córner.
El técnico seguía sin ver el partido con claridad e introdujo en el minuto 59 a Edu Ramos y Lekic por Álex y Salvi Sánchez. Dos minutos después llegó l aprimera ocasión clara con un pase del malagueño al serbio cuyo tiro acabó en córner. Pero en el minuto 64 el partido se iba a poner cuesta arriba cuando Barreiro recibió un centro lateral dentro del área y tras controlarlo tiró ajustado al palo para el 0-1.
Era el momento de la épica. Corría el minuto 68 en una jugada que será recordada mucho tiempo. Vallejo ganaba línea de fondo, se iba de su par y sin ángulo se sacaba un derechazo para poner el empate para delirio de la grada.
El Cádiz se volcó al ataque buscando la remontada pero pasando apuros en defensa cuando el Lugo buscaba las contras. La más clara fue un cabezazo de Sergio Sánchez en un saque de esquina de Jairo que detuvo el guardameta a falta de diez minutos.
El partido estaba abierto en el tramo final. Iriome de espuela en el área pequeña estuvo a punto de marcar en un centro lateral. Los cadistas lo intentaron con todo corazón y en el descuento los lucenses se quedaron con uno menos por doble amarilla a Campabadal cortando una contra de Machis, en la ejecución del venezolano que dio en la barrera se acabó el partido.